Las costas de las Islas Canarias recibieron durante el pasado 2016 un total de 663 inmigrantes a bordo de 16 pateras, lo que suponen 212 personas menos de las que arribaron al archipiélago en 2015 -875 individuos-.
Según datos facilitados por la Delegación del Gobierno, de las 663 personas que llegaron a las Islas el año pasado, 507 fueron hombres mayores de edad, 95 mujeres mayores de edad y 61 menores.
Además, 15 de las 16 embarcaciones que llegaron hasta Canarias lo hicieron a Gran Canaria, mientras que una arribó a la isla de Lanzarote.
Mientras, a nivel nacional, el litoral andaluz recibió el año pasado 6.099 inmigrantes a bordo de embarcaciones clandestinas, cifra que supera a las 5.312 llegadas irregulares por vía marítima registradas en todas las costas españolas, tanto de la Península como de Baleares, Canarias y las ciudades autónomas, durante 2015.
Según los datos recopilados en los distintos territorios, durante 2016 han entrado irregularmente en España al menos 10.580 migrantes ya fuese en pateras y cayucos, ya fuese rebasando los perímetros fronterizos terrestres en las ciudades autónomas, una cifra que no incluiría a los refugiados sirios que han entrado fundamentalmente por Melilla.
En el caso de Andalucía, que se sitúa como el principal punto de llegada por vía marítima, sus costas recibieron a 6.099 inmigrantes que viajaban a bordo de 354 embarcaciones clandestinas. La cifra casi duplica a la registrada en 2015, cuando fueron 3.369 a bordo de 491 barcazas, de acuerdo a los datos de la Delegación del Gobierno.
Dentro de Andalucía, las de Motril (Granada) y Almería han sido las más afectadas por un cambio en las rutas empleadas, que optan por el Mediterráneo en lugar de aventurarse por el Estrecho. Son por ello embarcaciones con motor y mucha mayor capacidad, entre 40 y 50 ocupantes, frente a las hinchables que suelen llegar a Cádiz.
El incremento en la llegada de inmigrantes a Andalucía en lo que va de año no se registra únicamente en relación a 2015, sino que es aún más significativo en relación a los tres años anteriores, al punto que casi triplica la cifra de 2013. Así, frente a los 6.099 de 2016 se rescató a 2.323 personas en 2012, 2.133 en 2013 y 3.194 en 2014.
Este aumento también tiene su reflejo en las cifras correspondientes al presente mes de diciembre, ya que hasta el día 19 se ha rescatado a 610 personas a bordo de 25 embarcaciones frente a las 244 personas y 10 embarcaciones registradas durante el mismo mes de 2015.
Sobre la costa de Murcia, Delegación del Gobierno en la comunidad autónoma informa de la llegada de “medio millar de personas en un centenar de embarcaciones”, por lo que serían en torno a 200 llegadas más que en el año 2015.
Mientras, en Melilla, se han registrado 14 aproximaciones de grupos de migrantes a la valla fronteriza que en ocho casos se convirtieron en intento de salto, aunque sólo en seis de ellos hubo personas que consiguieron acceder a la ciudad autónoma.
En total, se calcula que unos 280 migrantes habrían accedido a la ciudad autónoma por la valla durante todo el año y de ellos, 108 lo hicieron en el salto más numeroso registrado desde enero, que tuvo lugar el 4 de septiembre, de acuerdo a los datos recopilados por Europa Press y en la Delegación del Gobierno en Melilla.
Con todo, no fue esta la única vía de entrada irregular en Melilla, a cuyos puertos han llegado al menos 60 personas en dos embarcaciones rescatadas por Salvamento Marítimo en aguas cercanas y por cuyas fronteras han pasado también varias personas sin permiso para ello, como las 20 que lo hicieron a la carrera el pasado 18 de noviembre. Sólo hasta julio, 488 pasaron escondidas en dobles fondos de vehículos de acuerdo a los datos que difundió entonces la Guardia Civil.
En el caso de Ceuta y de acuerdo a las cifras de la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma, este año se ha registrado la entrada de 2.522 migrantes de forma irregular, de los que 1.898 procedían de países subsaharianos y 514 eran de nacionalidad argelina.
Estas personas cruzaron irregularmente los puestos fronterizos, llegaron por vía marítima o saltando la valla, cosa que hicieron 438 personas el pasado 9 de diciembre, en la que se ha convertido en la mayor entrada en grupo del año en las dos ciudades autónomas.