“Queremos una vida sin miedo, sin armarios y en libertad”. Es la reivindicación de la ciudadanía de Canarias que ha salido este lunes por la tarde a pedir “justicia para Samuel”, el joven de 24 años asesinado en Galicia en un crimen homófobo, según relata su entorno. De hecho, una de sus amigas ha relatado que el agresor le dijo: Para de grabarnos si no quieres que te mate, maricón“.
Desde el parque de Santa Catalina, en Las Palmas de Gran Canaria, un enclave símbolo de la lucha de las personas LGTB se han concentrado decenas de personas para condenar el crimen y pedir responsabilidades “porque ya basta de piruetas verbales que oculten y descontextualicen estas violencias”, apuntó una de las personas que leyeron el manifiesto. Y es que “a este asesinato, se suman las cada vez más frecuentes agresiones homófobas en las calles de nuestro país”.
Según denunciaron en el manifiesto los organizadores de la concentración, “nos quieren temerosas, arrodilladas”. Y es por ello, que añadieron que se reclama un paso adelante de “toda la sociedad” y un compromiso conjunto para hacer frente a todas las violencias“. ”Las violencias LGTBifóbicas humillan, agreden y asesinan en todo el mundo“.
“Exigimos la acción rotunda contra todas las violencias que sufrimos las personas LGTBi”, prosiguió el manifiesto. “Son violencias transversales que se multiplican cuando hablamos de mujeres, personas trans, radicalizadas, empobrecidas...”
De hecho, “ante el odio, solo cabe el ruido”, remarcó otra de las personas que continuaron con la lectura del manifiesto, que agregó que “el silencio nos convertiría en cómplices de los discursos de odio que fomenta la ultraderecha, con la complicidad de quienes acatan sus planes y cuestionan nuestras vidas”. “Los derechos de las personas LGTBI no son moneda de cambio”, remarcó el manifiesto.
Los asistentes a la concentración insistían en que piden justicia para Samuel y reivindican el derecho a la diversidad y la paz para todas las personas. “Es urgente aplicar radicalmente los derechos humanos”, concluyó. “Ninguna agresión sin respuesta”, era el lema más coreado este martes en Las Palmas de Gran Canaria.