Capitanía Marítima mantiene al ‘Cheshire’ en aguas internacionales hasta que se garantice su seguridad
El buque británico Cheshire, que quedó a la deriva en aguas cercanas a Canarias tras la combustión de su cargamento (40.000 toneladas de nitrato de amonio), se mantendrá en aguas internacionales hasta que se garantice su seguridad. Capitanía Marítima no le permitirá acercarse a menos de 12 millas de la costa de Gran Canaria hasta que se realice un estudio del estado en que se encuentra. El mal tiempo sigue impidiendo a los técnicos subir al buque.
Salvamento Marítimo ha confirmado que este martes el barco se encuentra a unas 25 millas al sureste de Maspalomas, aunque la compañía propietaria, Bibby Line Limited, ha asegurado que está a 60 millas y que se está tratando de encontrar una posición en contra del viento que permita finalmente subir a bordo a los técnicos. Una previsión que la empresa no estima que se cumpla hasta este miércoles.
Ya no hay presencia de humo en las bodegas del Cheshire y su temperatura demuestra que el casco se está enfriando. Además, no hay riesgo de que se pueda hundir, posibilidad que la empresa asegura que nunca ha existido, a pesar de que el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, llegó a darlo por hundido.
Su cargamento, 40.000 toneladas de nitrato de amonio, ya ha quedado consumido durante la combustión y, de momento, la compañía aún no ha contabilizado las pérdidas que ocasionadas, pero celebra que no haya rastro de humo.
Tres embarcaciones han venido prestando apoyo al Cheshire estas dos semanas. Se trata de dos remolcadores (el Red Sea Bos y el VB Hispania) y el Miguel de Cervantes de Salvamento Marítimo. El VB Hispania ha traído este martes más equipamientos para actuar en la zona.
Probabilidad de atracar en La Luz
En cuanto a la posibilidad de que sea trasladado al Puerto de La Luz y de Las Palmas, Bibby Line Limited insiste en que lo prioritario en estos momentos es “asegurar el barco, comprobar que esté todo apagado y hacer una inspección al buque”. Posteriormente, pedirán permiso para llevarlo a puerto.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, asegura que una vez que Capitanía Marítima (la responsable de las decisiones que se tomen ya que el barco está en aguas internacionales) indique que no hay peligro, tratarán al Cheshire como un buque más, pero tienen que buscarle un hueco ya que el puerto está colapsado en estos momentos.
Además, se desconoce si el buque será trasladado a astilleros o será reparado a flote. Dependerá de si finalmente su casco está afectado y en qué medida.
Choque entre autoridades
El Cabildo de Gran Canaria pidió este lunes al Gobierno de Canaria una reunión urgente para abordar la posible peligrosidad que representa el buque. También valoraba la posibilidad de activar el Plan Nacional de Lucha Contra la Contaminación Marina.
A esta petición, el presidente regional, Fernando Clavijo, ha contestado que este barco no es competencia de su Ejecutivo, sino del Gobierno de España y en consecuencia de Capitanía Marítima.
La gestión de este incidente también ha sido criticada por los grupos ecologistas. La asociación Ben Magec lo ha calificado como una “amenaza de una enorme gravedad que se cierne sobre el mar”, debido al potencial de contaminación del fertilizante que ha transportado.
Cabe recordar que, aunque ya no existe riesgo de vertido, una situación similar puso en alerta roja las playas de Costa Rica, después de que en 2015 se hundiera una barcaza con 180 toneladas de fertilizantes de nitrato de amonio.