Los Carneros de Tigaday han asustando a más de uno este martes en las calles de La Frontera con su sonido de cascabeles, que alertan de la presencia de este rebaño representado por hombres ataviados con “zaleas”, pieles de carnero que persiguen al público presente para tiznar sus caras con betún.
Más de 40 “carneros”, acompañados por sus pastores “Los locos” componen este rebaño que ha hecho aparición este martes en las calles del pueblo de Tigaday haciendo las delicias entre gritos de terror, persecuciones y emboscadas al publico asistente.
Una tradición recuperada por Benito Padrón Gutiérrez con los miembros del grupo Tejeguate y que se mantiene vigente gracias a la participación de los jóvenes del municipio y otros pueblos de la isla.
Los Carneros hacen su aparición por las calles del pueblo tras cumplimentar sus vestimenta con la que son irreconocibles, una acción que se realiza desde hace décadas en la conocida como “Casa del Miedo”, una bodega patrimonio de su rescatador, y que en la actualidad pertenece a sus descendientes.
Antaño los Carneros recorrían los rincones de las poblaciones cercanas como Belgara, Las Lapas, El Lunchón, Malnombre, Los Mocanes, Merese, Cruz Alta y Tigaday. Su recorrido se limita a Tigaday y a sus calles adyacentes.
Los orígenes ganaderos de El Hierro son la principal causa de que la sociedad encontrase en estos líderes de la manada el rol a imitar en diversiones profanas.
El decir popular cuenta que si no quieres terminar tiznado de betún es mejor quedarse en casa, pero lo cierto es que nadie se resiste a visitar estos días las calles de Tigaday.
Durante el mes de febrero, el Ayuntamiento de La Frontera y el colectivo de Carneros, han dispuesto de un local contiguo al antiguo Casino de Tigaday para albergar un pequeño museo reflejo de esta tradición, y en las que se pueden ver sus “zaleas” y otros elementos propios de su vestimenta, un vídeo informativo y distintos objetos propios de esta manifestación, con el propósito de dar a conocer al público su singularidad.