La vecina de Santa Brígida abandona la huelga de hambre tras llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento
Tras una semana declarada en huelga de hambre y acampada frente a las puertas del Ayuntamiento de Santa Brígida, Carolina Holluy ha logrado reunirse este martes con el teniente alcalde, Martín Alexis Sosa, para trasladarle la gravedad de su situación y entregarle un manifiesto en el que solicita un trabajo digno con el que poder mantener a su familia.
Esta vecina satauteña, madre de dos hijos y en paro desde hace cinco años, al igual que su marido, asegura que no está recibiendo ningún tipo de prestación y que la única ayuda que tiene para poder alimentar a su familia son los alimentos que le proporcionan Cáritas y el monasterio benedictino de Santa Brígida. Holluy destaca que tomó la decisión de declararse en ayuno de alimentos sólidos al ver que su situación era cada vez más desesperada y para ser el reflejo de todas las familias canarias que están pasando por lo mismo que ella.
Holluy ha solicitado la Ayuda de Emergencia del Cabildo de Gran Canaria que consta de poco más de 400 euros al mes y tarda seis meses en llegar, según ha explicado. Se trata de un cheque que utilizaría para hacer compras mensuales tanto de alimentos como de productos de higiene íntima. Sin embargo, expresa su indignación ante este tipo de ayudas porque “no dan ni para llegar a final de semana, con ese dinero no vive una familia de cuatro miembros, es totalmente imposible”.
En la reunión que han mantenido este martes, el teniente alcalde le ha trasladado su preocupación por la gravedad de su situación y ha asegurado que están haciendo todo lo que está en sus manos para que esa ayuda llegue lo antes posible.
Ha destacado que conoce muy de cerca la historia de Carolina Holluy, ya que es una vecina “de toda la vida” del municipio, y que también son conscientes de lo mal que lo están pasando las 70 familias de Santa Brígida que están recibiendo prestaciones por parte de los servicios sociales. Aunque el Consistorio no posee competencias en materia de empleo, Sosa reconoce que trabajan para encauzar todas las ayudas que necesitan esos hogares que viven sin los recursos básicos necesarios para poder vivir dignamente.
Aunque Holluy ha confirmado en todo momento que los trabajadores del Ayuntamiento pasaban por su lado sin mirarla ni preocuparse por ella, el teniente alcalde ha desmentido sus palabras asegurando que el jueves y el viernes hablaron con ella en la calle para tratar de llegar a un acuerdo. “No es plato de buen gusto verla a ella ni a nadie en esta situación”, manifiesta Sosa, “como político y como vecino, ni a mí ni a ninguno de mis compañeros se nos esconde la realidad, no somos ajenos a todos estos casos y por eso trabajamos desde aquí para intentar encontrar soluciones”.
Finalmente, ambas partes han llegado a un acuerdo y Holluy ha decidido dar por finalizada su huelga de hambre siempre con la promesa del Ayuntamiento de Santa Brígida que agilizará esas ayudas para ella y su familia y que estudiarán elaborar un plan de empleo para las familias que se encuentren en la misma situación.
Vecinos solidarios
Los que sí se han volcado con la causa de Carolina Holluy han sido los vecinos del municipio. Gracias al apoyo que le han prestado ha logrado recoger 150 firmas a favor de su causa y ha podido ir al supermercado a hacer “una gran compra” con el dinero que le han entregado en la calle. Algunos incluso se han comprometido a colaborar con bolsas de comida y ropa para sus dos hijos. La Asamblea de Parados de Gran Canaria, y simpatizantes de Izquierda Unida y Podemos han mostrado también toda su solidaridad con la causa de Holluy, estando a su lado desde los primeros días de la huelga.