No hace falta insistir para que un aldeano rememore algún momento en que sintió miedo al cruzar la carretera que une el municipio grancanario de La Aldea de San Nicolás con el de Agaete. Una vía repleta de curvas – 365, una por cada día del año, dicen – que discurre bajo elevadas columnas de tierra y sobre un vertiginoso acantilado.
Una sensación que se agrava al tener en cuenta que 33 personas han perdido la vida por el camino y otras tantas han sufrido accidentes. Según recuerda el vicepresidente del Foro Roque Aldeano, Joaquín Luján, el último que falleció por desprendimientos en la vía fue un Guardia Civil en acto de servicio.
Luján indica que todo el trayecto de la vía, que data de 1958, fue declarado como “punto negro” por la Fiscalía tras una denuncia del Foro, porque “los desprendimientos te pueden llegar en cualquier momento, ya sea por lluvia o por viento”.
A los trastornos sanitarios que produce el cierre de la carretera, que deriva en que un vuelo a Madrid tarde menos que emprender el viaje a Guía y Galdar - donde los aldeanos desarrollan normalmente sus tratamientos de diálisis y rehabilitación – hay que añadir el perjuicio que suponen los kilómetros de más a recorrer por los agricultores de un pueblo que cultiva principalmente tomates.
El incumplimiento del convenio de carreteras por parte de la Administración central ha derivado en que la primera fase del nuevo enlace, cuya finalización estaba prevista para 2012, no haya concluido, explica el alcalde de La Aldea, Tomás Pérez. Sin embargo, el primer edil es uno de los pocos que confía en que los trabajos culminen durante el presente año y que la Administración central licite a su vez la segunda parte de la obra.
La agilización de las obras de la primera fase de la nueva carretera, que reducirá la hora y media que un vehículo tarda en alcanzar La Aldea desde Agaete a unos 15 minutos, y la licitación del segundo tramo de la misma se ha convertido en un clamor por parte las personas que residen en el municipio, históricamente convertido en “una isla dentro de una isla”.
El alcalde confía en que la nueva carretera significará el impulso que necesita el pueblo para diversificar su economía, porque “hay mucha gente que no conoce La Aldea, que no ha venido nunca por miedo”. Un crecimiento que no debe contar con prisas, para no cometer “errores” relacionados con la planeamiento, señala. En este punto, recuerda que el 85% del municipio es patrimonio natural protegido.
El Foro Roque Aldeano se ha vuelto a concentrar este jueves en el barrio de El Risco con motivo de la reapertura de la vía – que permaneció varias semanas cerrada al tráfico por el hundimiento de parte de la calzada - para pedir celeridad en los trabajos y la construcción urgente del túnel de Faneque. El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha mostrado su apoyo a todas las reivindicaciones que realiza el colectivo y ha lamentado la “dejación del Estado a la hora de hacer frente a esa necesidad”.