La Casa Alta de Tindaya divulgará el proyecto de Chillida para la montaña

Efe

Fuerteventura —

Representantes institucionales de Fuerteventura y el hijo del fallecido Eduardo Chillida, Luis Chillida, han asistido este domingo a la apertura de la Casa Alta de Tindaya, que, tras su rehabilitación por el Cabildo, será un centro de divulgación del proyecto monumental ideado por el escultor vasco para la montaña.

Además, este inmueble, muestra de la singular arquitectura majorera del siglo XVII, centro de visitantes, también expondrá, en su sala principal, el grupo de podomorfos desprendidos del importante yacimiento arqueológico que puebla la Montaña de Tindaya y que se encontraban bajo custodia del Cabildo para su conservación.

Con la apertura de este centro, las autoridades majoreras pretende mostrar que este yacimiento arqueológico, que conforman más de 300 grabados podomorfos, y el proyecto escultórico ideado por el artista Eduardo Chillida “pueden coexistir en armonía”, según afirma el Cabildo de la isla en un comunicado.

La Casa Alta de Tindaya ofrecerá al visitante un recorrido audiovisual e interpretativo de la escultura de Chillida, cuya ejecución ocuparía en el interior de la montaña un 0,3% de su volumen, informa la corporación insular.

Además de Luis Chillida, a la inauguración de este centro ha acudido Lorenzo Fernández Ordóñez, hijo del ingeniero que colaboraba con el escultor vasco y que ha continuado al frente del proyecto técnico, y Feliciano Montelongo, vecino de Tindaya nacido en 1915 y último morador de la vivienda hasta la Guerra Civil.

El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera, ha manifestado que la apertura de este centro de interpretación de Tindaya “está pensada para ayudar a poner en valor los elementos culturales, patrimoniales y naturales de todo el entorno del pueblo y la montaña, con una atención especial al Proyecto Monumental de Eduardo Chillida”.

Por su parte, Luis Chillida, ha asegurado que su padre “estaría muy contento de ver cómo se sigue avanzando hacia su sueño”.

“Todas las utopías son difíciles y complicadas de alcanzar, por eso hay que ser constantes e ir paso a paso. Mi padre comenzó a idear este proyecto desde los años 70 y lo único que nos dijo a nosotros es que ésta sería su última obra, y nos encomendó que intentáramos darle continuidad a su sueño utópico para hacerlo realidad en un lugar único como es Tindaya”, ha dicho.

La Asamblea Popular de Fuerteventura, conformada por colectivos sociales, ecologistas y sindicales de la isla, ha mostrado en un comunicado “su más firme rechazo a la enésima puesta en escena de las instituciones favorables a convertir la Montaña de Tindaya en un parque temático privado bajo la excusa de una pretendida obra de arte”.

Estos colectivos consideran que el proyecto de Chillida para Tindaya “implica transformar y destruir uno de los espacios culturales y naturales más emblemáticos de Canarias”.

La asamblea ha negado que exista un consenso social favorable a la obra, ya que se han recogido más de 70.000 firmas solicitando al Gobierno de Canarias que abandone definitivamente “la insensatez de agujerear la montaña, un viejo proyecto especulativo que data de 1994 y que ha costado a las arcas públicas alrededor de 30 millones de euros” sin que haya empezado a ejecutarse.

Estos colectivos añaden que más de 200 personas, “miembros de la comunidad científica de Canarias, entre ellas varios Premios de Canarias, firmaron un manifiesto en el mismo sentido en 2011”.

La asamblea cree que “el monumento ya existe y que lo que deben hacer las instituciones es respetarlo, protegerlo y divulgar sus valores reales”, además de “devolver el dinero que”, a su juicio, “han robado” a los ciudadanos.