Emilio Mellado, natural de Lanzarote, es a sus 34 años, el creador de la aplicación del coche fantástico. Aunque suene a ciencia ficción o remake de la teleserie de los 80, Kitt, el coche que conducía Michael Knight, existe. En esta ocasión, en versión de la empresa Hispano Suiza. Se llama Carmen, es eléctrico y tiene 1.019 caballos de potencia. Emilio es el CEO de la empresa World Wide Mobility, artífice de esta app. “Hemos hecho una gran apuesta. La tecnología que hemos desarrollado para el relanzamiento de Hispano Suiza es un hecho sin precedentes. A través del móvil o del reloj vamos a poder controlar absolutamente todo el vehículo”, destaca.
Estudió gestión aeronáutica y piloto comercial. “Fue como cumplir un sueño”, recuerda Emilio, que empezó a volar a los veintipico años y cinco más tarde alcanzó el título de instructor de Boeing 737. Explica que dejó la aeronáutica para comenzar a desarrollar sus propias ideas y así, tras más de 3.000 horas de vuelo y vivir en cinco países diferentes, a los 30 años se jubiló.
“Paré de volar. Sentí que se acababa un ciclo de mi vida”, dice. Mientras tanto, en 2014 había lanzado su primera empresa en el Archipiélago, la app Quiero que me lo traigas en la que estuvo poco más de un año. Ahora está revolucionando el sector de la automoción con una aplicación para controlar, vía móvil o reloj, los vehículos eléctricos. También cursó el Máster en Internet Business (MIB) de ISDI, donde actualmente es profesor a tiempo parcial, al igual que en ESIC
Con World Wide Mobility ha desarrollado una tecnología pionera a nivel mundial y es además la única empresa nacional que desarrolla hardware y software para coches de lujo. La primera acción con su actual compañía fue el agregador Chipi App que integra principalmente en las grandes ciudades a 107 proveedores de vehículos. “Desde una única aplicación tienes acceso a todas las empresas de alquiler”, entre otras informaciones para facilitar la movilidad.
Pero la que les ha llevado a la cumbre ha sido la aplicación para el nuevo modelo de Hispano Suiza. El principal avance es que el vehículo se controla por completo desde la app. No tiene llave física, se abre y cierra desde la aplicación, ofrece todo tipo de información sobre la autonomía del vehículo, además de poder limitar la potencia y la velocidad. Explica Mellado que, también, se puede activar cuando quieres que se cargue el vehículo “para dejarlo enchufado a la red eléctrica sin tener que preocuparte”.
En desarrollo se encuentra la parte que más recuerda al mítico Kitt: el modo teledirigido. Con lo que no sería extraño, en poco tiempo, empezar a escuchar en la calle la mítica frase: “Kitt, ven a buscarme”. El principal inconveniente de este vehículo es que se trata de una edición para coleccionista y tiene un precio de salida de 1,5 millones de euros.
Sin embargo, esta tecnología tiende a “democratizarse” y se extiende a otros vehículos eléctricos. Una gran ventaja para la gestión del concepto rent a car. El cliente podrá reservar su vehículo y disponer del mismo, sin tener que pasar por oficina, lo que supondrá un “avance enorme para el turismo”, asegura. Mellado espera que, a medio plazo, pueda estar presente en la Isla. El empresario augura que, dentro de ocho o diez años, en las grandes ciudades, “el coche te irá a buscar”.
Para los más temerosos de las nuevas tecnologías señala que “es cuestión de tiempo que desemboquemos en esta práctica” y recuerda que, al igual que en aviación, el 80 por ciento de los accidentes son debidos al factor humano. La realidad es que esos millones de muertes en las carreteras no se producirán. Mellado estima que dentro de, entre de treinta y cincuenta años, “la contaminación, los atascos y los accidentes dejarán de existir”.
El desarrollo en conceptos medioambientales y de movilidad hacen de este tipo de aplicaciones las grandes aliadas para fomentar el uso del coche compartido. El propio Emilio tuvo que vender su vehículo para ser consecuente con su proyecto. Es usuario de estos modelos compartidos en Madrid, donde reside, y asegura que le sale “bastante más barato” que tener un coche. “Me muevo mejor y gasto la mitad”, subraya.
Para aquellos reacios a adquirir vehículos eléctricos les toca donde más les duele: en el bolsillo. “La factura eléctrica mensual se incrementa tan sólo de 30 a 50 euros con el uso continuo de estos vehículos y se acabó tener que ir a una gasolinera”, argumenta.
Mantiene que “el coche eléctrico o el híbrido son una realidad”. Los propios fabricantes han asegurado que en cinco años toda la motorización va a ser eléctrica. El problema, a día de hoy, es la ausencia de recursos. Por lo que se va a tener que trabajar “al máximo” en el proceso de adaptación a fin de incrementar los puntos de recarga. Tanto es así, que las compañías petroleras están reconvertiéndose.