Una intervención entre los barrios de Triana y San Nicolás, en la capital grancanaria, es el proyecto con el que Pablo Castillo, alumno de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), plantea, a través de la creación de dos centros sociales, la reconciliación entre el Risco de San Nicolás y el centro histórico de la ciudad.
El popular Risco de San Nicolás se ubica a pocos metros del céntrico barrio de Triana, separado de éste por la concurrida calle Primero de Mayo. Sin embargo, sus vecinos se han sentido siempre marginados y separados de la vida de la ciudad, a pesar de estar totalmente integrados en ella. Esto se debe principalmente a los problemas de accesibilidad que siguen sufriendo, a pesar de las muchas peticiones al Ayuntamiento para cambiar esta situación. “La calle Primero de Mayo ha servido de barrera durante los años entre un barrio y otro, lo que ha provocado que se desarrollen de manera muy desigual”, apunta Castillo.
En varias ocasiones, los vecinos de San Nicolás, a través de sus asociaciones y plataformas vecinales, se han dirigido al Consistorio capitalino para exigir cambios en el barrio que faciliten la movilidad de muchos de ellos, que no pueden ni siquiera salir de sus casas por las condiciones urbanísticas del Risco, desarrollado sobre una de las colinas que circundan la ciudad baja. Así fue en la última reunión celebrada el pasado mes de julio, donde manifestaron la necesidad de intervenir en materia de accesibilidad.
Este alumno de arquitectura decidió enfocar su trabajo final de carrera en esta problemática, planteando, a través de un proyecto de urbanismo, la reconciliación entre estos dos barrios históricos de la capital grancanaria, para mejorar así la calidad de vida de los vecinos de El Risco, la mayoría de avanzada edad.
El proyecto surgió a raíz de un análisis hecho en un taller planteado por la Escuela de Arquitectura, en el que detectaron una serie de déficits en el barrio. En este taller, Castillo vio la oportunidad perfecta para desarrollar su proyecto final de la carrera, Entre Barrios. Intervención entre Triana y San Nicolás.
Consiste en plantear una nueva conexión entre los dos barrios, facilitando la accesibilidad al barrio de San Nicolás, con la implantación de un cohousing y una guardería. El cohousing es una alternativa a los tradicionales asilos en donde personas mayores pueden convivir en viviendas colaborativas individuales, pero compartiendo espacios comunes. Estos dos centros estimularían la creación de nuevas zonas verdes y libres para permitir la reactivación de la calle y del barrio.
Al preguntarle por qué decidió centrar su proyecto en esta zona de la capital, Castillo responde que se trata de una problemática muy actual que se está dando en nuestra ciudad. “Me pareció interesante abordar un problema que está pasando aquí”, matiza.
Y no solo le pareció interesante a él, también al jurado de la décimo cuarta edición de la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo (BEAU), celebrada el pasado mes de julio en Santander, que, tras aceptar su participación, seleccionó su proyecto como finalista del encuentro. “Ha tenido más repercusión de la que esperaba, ojalá tenga aún más para poder al menos concienciar, que es la intención”, declara el estudiante.