El paciente alemán con coronavirus, en aislamiento en el hospital de La Gomera, evoluciona favorablemente, mientras que las quince personas con las que mantuvo contacto siguen asintomáticas, situación en la que se encuentran también la veintena de repatriados de China, aislados en el Hospital Gómez Ulla.
Tanto al ciudadano alemán, que se contagió en su país y es el único caso confirmado hasta el momento en España, como a sus cuatro compañeros de viaje, se les han vuelto a tomar muestras para detectar el virus, unos análisis que se llevarán a cabo en un hospital de Tenerife, según ha informado el Gobierno canario.
El jefe del Epidemiología del Servicio Canario de la Salud, Domingo Núñez, ha explicado que en el caso de que la prueba que se le realice al afectado dé negativo en el virus, los especialistas, de forma consensuada con el Ministerio de Sanidad, decidirán si se le da alta, ya que ha dejado de ser un factor de riesgo de contagio.
En cuanto a sus cuatro compañeros de viaje, aunque den negativo en la prueba, deberán mantener el periodo de aislamiento durante los 14 días preceptivos, que en su caso finaliza entre el 10 y el 11 de febrero, ha recordado Núñez.
A lo largo de esta semana y siguiendo los protocolos de actuación, está previsto también que se tomen muestras de los españoles repatriados de Wuhan que pasan la cuarentena en el madrileño Hospital Gómez Ulla para descartar la presencia del coronavirus, aunque todos ellos están asintomáticos, ha explicado el Ministerio de Sanidad.
“Se trata de una medida adicional de precaución”, ha informado Sanidad en un comunicado.
El coronavirus ha llevado al ministro de Sanidad, Salvador Illa, a reunir este martes a las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial de Salud por primera vez desde que tomara posesión del cargo el pasado 13 de enero, para avanzar en la coordinación.
También para el mismo día la Embajada china en Madrid ha convocado a los medios de comunicación para informar de la situación del coronavirus, cuyo epicentro se localiza en la ciudad de Wuhan y del que ya se contabilizan 17.205 casos confirmados en todo el mundo, la inmensa mayoría en China, y 361 fallecimientos.
Este lunes se ha vuelto a reunir el comité ministerial de seguimiento y evaluación del coronavirus, y Sanidad sigue en permanente coordinación con las comunidades autónomas y con las autoridades de la Unión Europea.
Desde algunas comunidades han querido tranquilizar a los ciudadanos. Ha sido el caso de Cataluña, donde tanto el conseller de Políticas Digitales, Jordi Puigneró, como el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, han hecho un llamamiento a la calma ante la próxima edición del Congreso Mundial de Móviles y el riesgo que pueda existir de propagación del coronavirus.
Este evento, que arrancará a finales de febrero, prevé reunir en Barcelona a más de 110.000 profesionales y directivos del ámbito de la telefonía móvil, de los que un porcentaje importante proceden de China.
En Murcia, el presidente de la comunidad, Fernando López Miras, ha hecho un llamamiento a la tranquilidad en relación con el coronavirus, del que no se ha detectado ningún caso en la región ni, por el momento, hay ningún riesgo de propagación.
Por su parte, el consejero extremeño de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, confía en que la reunión del Consejo Interterritorial de Salud del martes sea una “llamada a la calma” y un “análisis sosegado”.
También la consejera de Salud de Navarra, Sanos Indurain, ha asegurado que la situación a causa de la epidemia de coronavirus “no es de crisis, pero estamos totalmente preparados si en algún momento cambiara”.
No obstante, algunos colectivos que, debido a su trabajo pueden estar en contacto en el virus, han transmitido su inquietud y han pedido mayores medidas de protección.
Así, una treintena de organizaciones de profesionales de enfermería de todo el mundo, en la que está el español Sindicato de Enfermería Satse, ha solicitado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se “mejore y fortalezca” la protección de los sanitarios que atienden a los pacientes con coronavirus.
También el Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha solicitado este lunes una reunión urgente con el director general del cuerpo, Francisco Pardo, para analizar la situación de riesgo de los agentes, especialmente los destinados a puestos fronterizos, ante un posible contagio por coronavirus mientras trabajan.
En su solicitud, el sindicato denuncia un “posible desabastecimiento” de Equipos de Protección Individual (EPI), que consta de mascarillas, guantes y gel hidroalcohólico, así como de la caducidad de algunos materiales.