Las corrientes marinas dibujan este jueves el mejor de los escenarios posibles para que un vertido del barco ruso Oleg Naydenov no toque las costas canarias, pero la situación puede variar, ha indicado Eugenio Fraile, asesor del Consejo Nacional de Seguridad Marítima y científico del IEO.
El pesquero hundido a 15 millas al sur de Maspalomas (Gran Canaria) guarda en su interior 1.409 toneladas de fuel, o lo que quede de ellas tras haber sufrido un incendio durante cuatro días.
La dinámica marina del Archipiélago canario, una de las “más ricas” del mundo -solo comparable a la de Hawai-, fluye hacia el suroeste, lo que significa que en el hipotético caso de un gran derrame, el fuel iría hacia mar abierto, ha añadido Fraile, del centro del Instituto Español de Oceanografía en Canarias.
“Es lo mejor que nos está pasando. Si el derrame sigue desplazándose hacia el sur y hacia mar adentro no va a tocar ninguna isla canaria, es lo mejor que puede pasar y de momento está ocurriendo”.
Las manchas de fuel que han aflorado en la zona del hundimiento, que se desconoce si proceden de la carga de fuel o bien de las sala de máquinas o del propio combustible del buque, ya están siendo transportadas hacia el sur y hacia el centro del Atlántico, “no al continente africano como se está diciendo”.
Según el investigador, que también forma parte de varios comités de contaminación marítima del IEO, existen otros dos opciones, aunque mucho menos probables.
La primera de ellas se relaciona con el hecho de que las Canarias son como “piedras en un río”, es decir, son obstáculos al paso de la corriente marina y, consecuencia de ello, se generan una serie de remolinos ciclónicos y anticliclónicos al sur de las islas.
Dichos remolinos tienen unas dimensiones de un tamaño similar a la propia isla de Gran Canaria (aproximadamente 50 kilómetros) que giran en el sentido de las agujas del reloj y viceversa.
Es decir, “pueden atrapar esas manchas y transportarlas no solo a Gran Canaria sino a otras como Tenerife, La Gomera y El Hierro, aunque la probabilidad de que ello suceda es baja”.
Otra opción que se baraja es la variable meteorológica y que esta juegue en contra de la actual situación.
Los vientos alisios característicos del clima de las Islas proceden del noroeste, pero en ocasiones se registran tormentas (denominado tiempo del sur en Canarias) que modifica el régimen del viento y las corrientes marinas.
Consecuencia de ello, las corrientes y el viento vendrían desde mar adentro hacia las costas y “podría traernos el fuel a tierra”.
La intención “no es alarmar” sino poner a disposición de las autoridades la información disponible para no obviar ninguna variable, ha resaltado Fraile, que ha advertido que las condiciones meteorológicas son clave en la evolución de la situación.
Las corrientes son importantes, pero el viento siempre ayuda, sobre todo en superficie, ha concluido.