El Centro Coordinador de Emergencias de Canarias ha informado en la tarde de este domingo que el incendio de Artenara, el primero de los que afectó a la isla de Gran Canaria estos últimos días, ha sido declarado extinguido. Sin embargo, el 112 insiste en que el tercero y más devastador de los incendios originados en la isla (declarado hace justo una semana) sigue sin ser extinguido y en que no se debe subir a la cumbre.
El primero de los incendios que se originó en Gran Canaria este verano se produjo el pasado sábado 10 de agosto y un hombre resultó detenido como sospechoso del mismo, al haber utilizado una máquina de soldadura muy cerca de la zona donde se inició el fuego: en una vivienda ubicada cerca del Cruce de las Peñas.
Esas llamas dejaron unas 1.500 hectáreas calcinadas y más de 1.000 personas evacuadas. Sin embargo, cuando ya estaba estabilizado y parecía que lo peor había pasado, se declaró un nuevo incendio en la zona de Cazadores, en Telde, del que se sospecha que fue intencionado y que quemó unas 160 hectáreas. Posteriormente, el pasado sábado 17 de agosto se declaraba otro, con mucho más potencial, en Valleseco, y cuyas causas se están investigando.
Ese último incendio se llevó por delante más de 9.000 hectáreas, supuso la evacuación de otras 9.000 personas de hasta diez municipios y ocasionó importantes daños, entre otras zonas, en el Pinar de Tamadaba, aunque debido a su intensidad y a las condiciones climatológicas las consecuencias podían haber sido mucho peores.
El Gobierno de Canarias y el Cabildo de Gran Canaria insisten en que no se debe subir a la cumbre de la isla hasta que pase, al menos una semana o diez días. Señalan que se pueden entorpecer las labores de extinción del incendio, que aún continúan. El último de los incendios que han afectado a la isla y que aún no se ha dado por estabilizado ha obligado además a que se realice el mayor despliegue aéreo jamás visto en Canarias y uno de los mayores de España. El incendio continúa en nivel 2 de alerta.