Denuncian vertidos tóxicos en Consultas Externas del Materno

Bernardo Medina en El Correíllo

El sindicato Intersindical Canaria exigió este martes el cierre del Edificio de Consultas Externas del Edificio del Mar del Complejo Hospitalario Insular Materno-Infantil de Gran Canaria “hasta que se depuren responsabilidades y se determine la causa de vertidos de xileno”, una sustancia química conocida como xilol que sale de los bajantes y afecta a los 27 trabajadores del recinto, de los que tres están de baja por intoxicación, así como puede perjudicar también a las mujeres embarazadas que acuden a las áreas de obstetricia y ginecología.

Así lo alertó en rueda de prensa en la capital grancanaria el portavoz de IC, Bernardo Medina, que denunció “presiones” por parte del secretario general técnico de la Consejería de Sanidad del Gobierno regional, José Trasobares, y acusó a la Consejería de “fallar estrepitosamente” en la resolución del problema detectado.

De este modo, Medina solicitó al Ejecutivo regional que haga un “estudio riguroso” a los 27 empleados, de los que tres están de baja médica mientras que los otros 24 presentan igualmente las molestias asociadas a la exposición prolongada al xilone (dolores de cabeza, vértigo, enrojecimiento de ojos e hipertensión, entre otros), así como reclaman que se examine a los pacientes atendidos, especialmente en la unidad de Patología Fetal.

Denunció que “hechos similares a éste han ocurrido hace unas meses con fugas tóxicas” en el Hospital de La Palma y en el de La Candelaria en Tenerife, al tiempo que criticó que la Ley de Prevención de Riesgos laborales en vigor desde hace 15 años “no existe para la Consejería de Sanidad”.

“La administración ha actuado temerariamente y no nos da la gana de callarnos en temas tan graves como éste. Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias”, advirtió Medina, que incidió en que el Edificio de Consultas Externas debería de contar con tres unidades de prevención.

Según el representante sindical, el director gerente, Juan Rafael García, ha reconocido en una misiva que se detectaron el pasado 29 de mayo vertidos de sustancias químicas en bajantes del Edificio del Mar, que tienen “graves repercusiones medioambientales y, si no se toman las medidas adecuadas, pueden afectar a la salud de las personas expuestas a las mismas”.

En cambio, Medina criticó que “Sanidad no ha evitado estos riesgos, ni se han combatido los riesgos en el origen del problema y no se han dado instrucciones a los trabajadores”.

Añadió que “los olores y emanaciones salían de un bajante de la unidad de Fisiopatología Fetal, donde todos los días se le hacen ecografías a mujeres embarazadas y algunas permanecen varias horas allí por ser embarazos de alto riesgo”. El foco de infección estaba ubicado en una zona a la que, según el sindicato, acude a diario un centenar de trabajadores y una media de 1.000 pacientes.

Por último, informaron de que el Instituto Canario de la Salud hará este miércoles mediciones de gases en el lugar afectado y está llevando a cabo la evaluación de los trabajadores.