El desplome del PIB ha sido de tal tamaño que el Gobierno de Canarias, aprovechando que octubre y noviembre fueron meses de relativo control sobre la epidemia, predijo un rebote histórico del 17% para este curso. Sería la mayor crecida en las Islas desde que se registran datos y la autonomía con mayor subida en todo el Estado para 2021. Pero los ánimos, un tiempo después, se han apagado. Los hoteleros prevén un primer trimestre peor que el último de 2020, cuando todas las esperanzas se cargaron sobre la mochila de la temporada de invierno, la más alta y productiva del Archipiélago. En un contexto diferente y en plena expansión de contagios, el propio Ejecutivo regional, a pesar de haber arrancado el plan de vacunación, reconoce que el panorama ha cambiado. Y los economistas consultados coinciden: las previsiones se hicieron bajo un clima de optimismo y ahora lo que reina es la incertidumbre.
Los shocks económicos abren más heridas en Canarias que en el resto de España. La propia configuración de su mercado laboral la dirige a ello. Las Islas han destruido cuatro veces más empleo que la media nacional durante la crisis sanitaria, y han vuelto a ser arrastradas por su larga dependencia del sector servicios. La mirada estaba (y sigue estando) puesta en 2021 como el año de la recuperación. Pero la nueva ola de contagios, que no solo afecta al Archipiélago, sino también a los principales exportadores de turistas como Alemania y Reino Unido, y el poco prometedor inicio de la campaña de vacunación, han embadurnado el camino.
“Las economías que más dependían del turismo experimentaron un mayor retroceso durante el 2020, y lógicamente en una hipótesis de control y recuperación, el rebote tenía que ser mayor. Ahora, el cómo vaya a ser ese rebote, no lo sabe nadie”, argumenta Matías González, profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y economista con un máster en Economía del Turismo. “Soy bastante escéptica en cuanto a las previsiones que se realizan del crecimiento del PIB para este año”, indica María Asunción Beerli, catedrática en Economía y Dirección de Empresas por la ULPGC. “Todo indica que las cifras de crecimiento del PIB canario no tendrán dos dígitos y quizá no superen el 5-6%”, sugiere Domingo Jesús Lorenzo, profesor asociado del Departamento de Economía Aplicada y Métodos Cuantitativos de la Universidad de La Laguna (ULL) y técnico estadístico del Instituto Canario de Estadística (ISTAC).
BBVA Research estima un rebote del PIB del 8,5%, en la misma línea que Hispalink (8,9%), la Airef (9,2%) y Funcas (9,9%). Son cifras mucho menos suculentas que el 17% del Gobierno canario, que elabora sus informes económicos mediante el modelo econométrico desarrollado por el Centro de Predicción Económica (Ceprede). “[Este método] no suele ser el recomendado en situaciones de pandemia como la que estamos soportando, los métodos basados en hipótesis de caída de actividad como los que utiliza la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) o el Banco Central suelen aportar resultados más robustos”, defiende Lorenzo.
El año, según el experto, podría ser el siguiente: un primer trimestre muy malo que no se parecerá en nada al de 2020; un segundo con cifras positivas ya que el del año pasado fue el peor periodo; el tercero quizá sea el de los altos porcentajes de vacunación y una ligera mejoría; y el cuarto el de “la esperanza”. Aunque asegura que es “poco factible” alcanzar entre 8 y 10 millones de turistas para este año, como ha señalado la consejera de Turismo del Ejecutivo regional, Yaiza Castilla.
Las vacunas y la importancia de aplanar la curva
Para Antonio González Viéitez, economista y antiguo profesor de Economía Mundial en la ULPGC, lo importante no son las predicciones, sino el mensaje que están lanzando los científicos. “Nos están pidiendo alcanzar la inmunidad de grupo. Por encima de la economía está eso. Y que aparece la palabra ‘grupo’. Los individuos que no se adhieran a esta norma serán los irresponsables. La estrategia del crecimiento y competencia no vale ahora. Lo que vale es la cooperación”.
Con los cimientos de la reactivación aún por poner, la pregunta gira en torno a qué pasos debe dar el Archipiélago para levantarse en los próximos años y fortalecer su modelo productivo. Beerli cree que es difícil elucubrar sobre esto y encontrar una respuesta clara, pero sí opina que “no podemos seguir con el consabido monocultivo del turismo, que ha demostrado no ser capaz de generar un empleo de forma satisfactoria y el que genera es bastante precario”. Carmelo León, profesor de Economía Aplicada en la ULPGC, considera que existen varios campos a explotar donde Canarias podría encontrar potencial. “En el tema energético, por ejemplo, mediante las energías renovables. Que se reduzca la importación de hidrocarburos. Tenemos sol, viento, mareas. Innovar en el sector agrícola y multiplicar las exportaciones. Todo esto desde un marco de economía circular”.
Los fondos europeos, capítulo clave
Canarias es la comunidad autónoma que más dinero per cápita va a recibir de los fondos europeos de reconstrucción. Es una posición “que invita al optimismo” y que coloca al Archipiélago en una situación diferencial. Como recuerda Matías González, estos fondos son “una financiación para un periodo concreto que persigue un cambio estructural”. ¿Esto qué significa? Que las reglas fiscales, ahora en punto muerto porque Bruselas lo decidió así, volverán dentro de unos años para regular el déficit público. Y es ahí cuando se va a medir si se hicieron bien las cosas para cambiar, o por lo menos mejorar, el tejido productivo y el valor añadido. “El gran desafío es usar con cordura estos fondos, que vienen una sola vez y van a estar sucedidos después por un periodo probablemente de restricciones fiscales importantes. Porque las instituciones europeas, nacionales y autonómicas van a salir de esta crisis muy endeudadas”.
González apunta que “se trata de impulsar la economía para que en el futuro no siga dependiendo tanto del sector público (…) y crecer por sus propios méritos”. Pone como ejemplo la descarbonización, que incorporaría grandes beneficios a las Islas en múltiples sectores. También la digitalización, aunque esta, en opinión de González, debe llegar aparejada con una asistencia técnica que acompañe la innovación empresarial. “Ahí Canarias se la juega”. “Y el telón de fondo de todo esto está la mejora de nuestro sistema educativo y creación de competencias profesionales. El capital humano. Nosotros, en casi todo lo que somos competitivos internacionalmente, es porque sí, porque aprovechamos una ventaja como el clima o ciertas exportaciones agrícolas más que por la capacidad que hemos tenido de utilizar el conocimiento humano como fundamento de la producción. Aquí nos la jugamos todo”.
El Gobierno de Canarias ha rebajado las previsiones de reactivación económica para 2021. Desde el Ejecutivo autonómico defienden que en octubre la situación era distinta, que se partía desde una contabilidad “optimista” y que las cuentas se hicieron desde un prisma de recuperación y demanda turística para la elaboración de los presupuestos. Ahora las predicciones, difíciles de hacer con “tantas variables” en juego, aseguran fuentes internas, sitúan el crecimiento del PIB entre un 7 y un 12%.
La Consejería de Economía ha recalcado que para el escenario más pesimista en otoño sí se preveía una nueva ola de contagios y por ende una menor recuperación. Pero ese pronóstico tampoco se sostiene ahora, con los casos multiplicándose en todo el país y los países emisores de turistas echando el cerrojazo. “Estamos haciendo un reajuste”, apuntan las mismas fuentes.
El Gobierno regional espera que la rueda económica empiece a girar en el segundo semestre, con el plan de vacunación a velocidad de crucero. Y no vislumbra un ambiente pre-COVID hasta bien entrado 2022.