La detección precoz de los trastornos de la visión en niños puede evitar problemas de adultos

Recomiendan establecer revisiones oculares periódicas en los colegios para prevenir un gran número de problemas de visión

MADRID, 13 (EUROPA PRESS)

La detección precoz de los trastornos de la visión en niños puede evitar o minimizar problemas de adultos ya que, como advierte el jefe de Sección del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario La Paz de Madrid, el doctor Félix Armadà, es el momento en el que pueden adoptarse medidas que garanticen su correcto desarrollo.

En el marco del Día Mundial de la Visión, que celebra la Organización Mundial de la Salud este jueves, recuerda que no evitar los trastornos de la visión a tiempo no sólo puede tener consecuencias físicas en los niños, sino que además puede afectar al correcto desarrollo de su vida diaria y a su autoestima.

Algunas de las enfermedades oculares más prevalentes en la edad infantil pueden producir consecuencias irremediables si no se detectan a tiempo y se abordan correctamente. Este es el caso del 'ojo vago' o ambliopía, que está directamente relacionada con la edad temprana.

“Lo más importante en los niños es la detección precoz de las ambliopías, ya que su tratamiento sólo se puede aplicar hasta los 7 u 8 años; después de esa edad, no es posible recuperar la visión en esta patología”, advierte Armadà.

Para directora médica de Bausch+Lomb, Saskia Aguado, la detección de los problemas visuales infantiles pasa por “establecer revisiones oculares periódicas en niños”, lo cual se puede conseguir estableciendo que los padres acudan al especialista con sus hijos de manera periódica a partir de los 3 ó 4 años; o, por otra parte, consiguiendo que se desarorllen campañas de detección precoz de problemas visuales en los colegios.

“Con una campaña detección precoz anual de problemas visuales en los colegios, al igual que se hace con la vacunación, nos aseguráremos que todos los niños son revisados y que de detectar un problema en la visión de un niño éste va a pasar por el especialista”, ha explicado Aguado a Europa Press, para quien “es responsabilidad de los padres cuidar de la visión de sus hijos para garantizar su correcto desarrollo y prevenir trastornos corregibles a esa edad”.

Aunque al frente se situaría la ambliopía, el número de trastornos que afectan a la visión de los niños es extenso, destacando también enfermedades como el estrabismo (ojo desviado), los traumatismos y las cataratas pediátricas. Tampoco debe despreciarse el glaucoma como patología en la edad pediátrica, así como la patología de la córnea y retina derivada de la prematuridad.

Otros problemas comunes en los niños son la miopía, el astigmatismo, y la hipermetropía. La miopía común se desarrolla hacia los 8 ó 9 años de edad, la manera clave de distinguir que se está produciendo es que el niño duele alertar de que no ve bien la pizarra; esta suele progresar a los 18 ó 20 años que se estabiliza.

En el caso del astigmatismo y la hipermetropía, el niño nace con estas patologías aunque, como explica Aguado, “estos defectos se van modificando hasta los 9 años y así permanecen de adulto”.

Para su detección, Aguado recuerda que en los niños, y especialmente en el caso de los más pequeños, es más complicado ya que “no tienen una experiencia previa que les invite a quejarse”, en estos casos suelen ser signos de alerta como no ver la pizarra o acercarse mucho a la televisión los que llaman la atención de los padres.

“Muchas veces cuando los padres detectan el problema ya es tarde. Estos problemas en muchas ocasiones se detectan a los 7 ó 8 años, y, a veces, a esa edad ya una graduación alta que ha mantenido al niño sin ver adecuadamente hace que se desarrolle el ojo vago y no se desarrolle más visión posteriormente”, añade

Por este motivo, incide, “es importante concienciar a los padres de que aunque no noten nada, al menos a los 3 ó 4 años acudan a un óptico-optometrista u oftalmólogo y se aseguren de que al niño no le ocurre nada”.

CATARATA PEDIÁTRICA

Por otra parte, se deben tener en cuenta otros problemas que también afectan a la población infantil y que deben ser tratados desde su detección. Es el caso de la catarata pediátrica, una afección que se puede producir en uno o ambos ojos y puede causar una pérdida severa de visión e, incluso, la ceguera.

En los países desarrollados, en el 50 por ciento de los casos no es posible determinar la causa subyacente, aunque existe una importante carga genética y las infecciones también se consideran un factor desencadenante de primer orden. Se estima, dependiendo del estudio, que afecta a entre 1 y 4 niños por cada 10.000 en los países desarrollados y a 15 de cada 10.000 en países en vías de desarrollo.

No obstante, como explica Aguado, “la catarata pediátrica hoy en día es un problema bastante controlado. Las técnicas quirúrgicas ayudan mucho a un correcto tratamiento de estos niños, incluso con la colocación de lentes intraoculares, como ocurre en los adultos”.

EARLY VISION INSTITUTE

En el marco del Día Mundial, la compañía dedicada al cuidado de la visión, Bausch+Lomb centra sus esfuerzos en concienciar a la sociedad sobre la importancia de la prevención en materia de salud ocular entre la población infantil, un área al que dan una especial relevancia dentro de la compañía.

“Aportamos en esta área tanto productos farmacéuticos, para tratar diferentes patologías oculares, como equipamiento quirúrgico; además hay fármacos para glaucoma, ojo seco, etc; también tenemos lentes de contacto que hoy en día están desarrolladas especialmente para los niños”, explica.

Además, a través del Early Vision Institute de Bausch+Lomb, establecido en 2010, se desarrolla una amplia de investigación en temas de salud ocular en los niños. Asimismo, explica Aguado, “se están financiando y promoviendo distintas iniciativas, como la creación de hospitales y campañas detección de problemas visuales en niños; además de la donación de material quirúrgico y lentes para operar a niños de enfermedades de la visión como la catarata pediátrica”.

“Desde nuestra compañía nos comprometemos en aportar soluciones a problemas de visión. Para ello, destinamos todo tipo de recursos, tanto económicos como humanos, a invertir en la salud ocular de la población en general y de los niños en particular”, concluye.