La Guardia Civil ha detenido en Gran Canaria y Tenerife a seis personas por un delito contra la integridad moral y la intimidad porque, al parecer, vejaron a menores de edad en un campamento de verano, ya que se les obligaba a quitarse los pantalones y a golpearse entre ellos.
Así se indica en un comunicado de la Guardia Civil en el que se indica que los hechos fueron grabados y colgados en Internet, y en el que se añade que esas prácticas abusivas se utilizaban como método de entrenamiento deportivo en un campamento de verano.
La actuación de la Guardia Civil se inició en febrero, después de que una mujer denunciase que su hijo, de 14 años, había recibido malos tratos durante su estancia en un campamento de verano en el que se fomentaba la práctica del baloncesto.
El campamento se celebró en un hotel del sur de Tenerife y la mujer presentó la denuncia después de que un conocido le facilitase el acceso a una página de Internet en la que se veía a su hijo cuando era golpeado por otro menor, en presencia de un monitor, se explica en el comunicado de la Guardia Civil.
El vídeo ha sido descolgado de Internet y los menores han corroborado que algunas noches les sacaban de las habitaciones por haber incumplido las normas de comportamiento y les llevaban a un jardín próximo, donde les conminaban a golpearse entre ellos, además de recibir algún tipo de castigo físico por parte de los monitores.
Los menores explorados, de entre 13 y 16 años, comentaron que en un principio todo les pareció una broma, se agrega en el comunicado.
Entre las vejaciones estaba la obligación de los chicos de quitarse las camisetas y en alguna ocasión los pantalones cuando salían al jardín para correr durante varios minutos o hacerlo a la pata coja, y también eran obligados a reptar por el césped.
La Guardia Civil indica que en ocasiones los menores eran obligados a ponerse a “cuatro patas para de esa manera golpearse entre los menores en el trasero en varias ocasiones, intercambiando constantemente de posición para que todos ellos recibieran esa humillación”.
De los seis detenidos tres viven en Gran Canaria y tres en Tenerife, y han reconocido los hechos aunque les restan importancia porque, según se agrega en el comunicado, dice que “todo estaba planeado desde el punto de vista más de una broma que de un castigo”.
Entre los detenidos en Gran Canaria hay dos monitores (un chico y una chica) y el menor de edad que grabó la escena denunciada, mientras que en Tenerife han sido detenidos tres monitores.