La Consejería de Educación del Gobierno canario detectó durante el pasado curso 2006-2007 un total de 133 casos de acoso escolar, y en lo que va de curso ha puesto en marcha en 35 ocasiones el protocolo de intervención previsto para estas situaciones y de ellas se han constatado ocho posibles casos de acoso.
La consejera de Educación, Universidades, Cultura y Deportes, Milagros Luis, dio este miércoles a conocer en rueda de prensa las actuaciones realizadas en el programa de prevención y ayuda contra el acoso escolar, puesto en marcha por su departamento durante el curso 2006-2007 por recomendación del Parlamento de Canarias.
Luis explicó que este programa, al que los presupuestos para 2008 destinan 290.000 euros, lo que supone un 26,2% de incremento con respecto a 2007, incluía tanto la puesta en marcha de un chat como una página web con orientación y asesoramiento para los afectados.
Concretó que durante el curso pasado se registraron 634 consultas, de las que 427 fueron vía telefónica y 207 intervenciones por medio del chat, y precisó que en 369 casos se requería información y en 133 se procedió a la puesta en marcha del protocolo de intervención previsto.
Precisó la consejera que el 60% de las consultas fueron realizadas por madres de alumnos y el 10% por padres, y estimó que los datos han demostrado que es preciso potenciar este servicio y sumar nuevas actividades de prevención ante el acoso escolar.
La consejera afirmó que, aunque Canarias es una de las comunidades donde menor porcentaje de casos de acoso se registra, se trata de un problema serio, y consideró que es preciso que desde la administración se oriente para que se sepa detectar a tiempo y se conozcan las formas de actuar.
Se refirió a las actuaciones llevadas a cabo por su departamento y que incluyen, además de una obra de teatro sobre este asunto, charlas formativas y la edición de folletos informativos, tanto para los alumnos como para los padres, de forma que éstos puedan detectar actitudes que puedan ser sospechosos de acoso escolar.
Recordó que en lo que va de curso escolar se han realizado 123 consultas, de las que 99 son llamadas y 24 registros en la web, y del total de accesos 80 eran para pedir información, mientras que 35 han disparado los protocolos de intervención.
En este tiempo se han producido 45 intervenciones personales y 8 intervenciones familiares.
Insultos, vejaciones y humillaciones
Una de las responsables de este programa Inmaculada Pérez del Toro explicó que la mayoría de los casos de acoso se suelen detectar entre Tercero y Cuarto de Primaria y en Sexto y Primero de la ESO y el acoso suele consistir en insultos, vejaciones y humillaciones.
Pérez del Toro agregó que, ante un posible caso de acoso escolar, se pone en marcha un protocolo de intervención, que incluye, entre otros actuaciones, el estudio de la duración e intensidad del acoso y las consecuencias emocionales que sufre la persona acosada.
Indicó que el acoso puede ser bajo, medio o severo y, de acuerdo con sus características se buscan soluciones que incluyen al ámbito familiar y al centro educativo al tiempo que al afectado también se se le da estrategias de autoprotección y de cómo reparar el daño causado.
La técnico afirmó que también se actúa sobre el acosador y sobre quien instiga esas conductas, y se les pide, entre otras cuestiones, que se pongan en el lugar de las personas que sufren el acoso.
Milagros Luis estimó que ante posturas violentas hay que tener una “tolerancia cero”, y destacó que si no se actuara ante estos casos, cuyo primer reflejo se suele dar entre los 8 y los 9 años, “¿qué hombres adultos vamos a tener en el futuro?”.
Indicó que el acoso escolar es un problema de socialización en edades tempranas que pone de manifiesto la falta de estrategias de actuación ante los conflictos y sólo busca su resolución mediante la imposición del poder.