(Actualización: Educación decidió finalmente este martes suspender las clases para el miércoles 11 de octubre y el 13 de octubre).
La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias no tiene previsto suspender las clases por la ola de calor. Un informe de inspección educativa de la pasada semana concluyó que era desfavorable tomar esa medida después de que seis centros del sur de Gran Canaria solicitaran pasar a la modalidad de clases telemáticas al enfrentarse a temperaturas que superan los 36º y en muchos casos sin aire acondicionado o sin aislamiento térmico en las aulas.
Desde la Consejería de Educación apuntan que se están visitando algunos de los centros afectados por estas altas temperaturas y que se está trabajando en un protocolo con Emergencias para mitigar los efectos del calor en las aulas. El departamento que dirige Hipólito Suárez se abre a implantar medidas como que el alumnado salga antes de clase en determinados días y a que en ese protocolo se especifiquen los horarios y tiempos de patio además de otras recomendaciones.
El protocolo en el que se trabaja pretende que se cuente con más zonas de sombra, que se estudien esas horas de más calor en el patio para evitarlo, corrientes de aire… Sobre la posibilidad de equiparar a los centros con ventiladores, las fuentes explican que correspondería a los propios Ayuntamientos el mantenimiento. Hay algunos centros que disponen de aire acondicionado, aunque son minoría.
Poli Suárez confió la pasada semana en que se pueda disponer en breve de este nuevo protocolo porque, debido al cambio climático, estas olas de calor serán más frecuentes. Lo hizo después de que el CEO Mogán, el CEIP Playa de Mogán, el IES Arguineguín, el CEIP Pepe Monagas, el IES El Tablero (Aguañac) y el IES Santiago Santana, en Arucas, solicitaran que se suspendieran las clases por altas temperaturas.
Tanto el informe de Inspección educativa como las AMPAS de Gran Canaria rechazaron pasar a la modalidad de clases telemáticas. Fapa Galdós señaló que no existe alternativa de conciliación para las familias. “Mandar al alumnado a casa no puede ser la solución, salvo que sus familias también sean liberadas de su obligación de acudir al trabajo”, explicó el presidente de la Federación insular. “La solución pasa por dar respuesta inmediata a las necesidades de infraestructuras adecuadas para el desarrollo de la actividad lectiva”, consideran.
Los sindicatos ANPE y STEC, mayoritarios en la enseñanza en Canarias, sí apoyarían una suspensión puntual de las clases ante temperaturas extremas para que prime la salud. Recuerdan que hay personas con problemas respiratorios y que se pueden dar situaciones de golpes de calor.
Ambas fuerzas sindicales sí apuestan por implantar una serie de medidas como mejorar las infraestructuras, más zonas de sombras y que los centros sean más sostenibles.