El Cabildo de Gran Canaria ha continuado con su campaña para el control poblacional del erizo diadema en la isla. Por ello, un grupo de 90 buceadores se desplazó hasta Arguineguín para tratar de reducir la masiva presencia de esta especie marina en el sur grancanario, según informó la Corporación insular en nota de prensa.
Por tanto, desde las 09.30 horas se realizó, en colaboración con los clubes y centros de buceo de la isla, la primera acción de control de las poblaciones del erizo de púas largas (Diadema antillarum) en el sur de Gran Canaria, concretamente en la Baja de Pasito Blanco. La elección de este punto ha sido realizada por el Servicio Técnico de Medio Ambiente de acuerdo con el personal de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria que colabora en el proyecto.
De esta manera, noventa buceadores voluntarios partieron del Muelle de Arguineguín hacia la Baja de Pasito Blanco, una lengua de origen basáltico situada en medio de un arenal, de algo más de 60 metros de largo y 16 de ancho, que constituye una de las zonas de mayor productividad del sur.
El objetivo de los buceadores fue controlar el crecimiento desmesurado que las poblaciones de este erizo han sufrido durante las últimas décadas, paliando en cierta medida, las consecuencias de esta sobrepoblación, y proporcionando así un primer paso en la recuperación del espacio.
Asimismo, tras esta primera acción de control, la parcela será sometida a un control científico por parte de la Universidad para evaluar la evolución y recuperación de la parcela. El proyecto, que cuenta con la financiación del Gobierno Canario, se complementa con la actuación Diademar cuyo objetivo es lograr un aprovechamiento comercial de las huevas ó caviar de esta especie.
Todo hace pensar que el erizo de lima, conocido en aguas canarias como eriza (Diadema antillarum) ha estado presente en Canarias desde hace miles de años, formando blanquizales, sin embargo el uso descontrolado y poco sostenible del medio marino (sobrepesca, vertidos y reducción de zonas de cría tales como los sebadales) ha provocado este desequilibrio ecológico, dando lugar a la explosión demográfica de las erizas, convirtiéndolas en uno de los principales problemas de los fondos marinos de Canarias, ya que estas grandes poblaciones de erizo han eliminado la cubierta de organismos que recubren los fondos rocosos litorales hecho que conlleva pérdida de biodiversidad, productividad, zonas de refugio y alimentación y de zonas de reproducción y cría.