El escenario del Carnaval de Las Palmas de 2016, dedicado a Los locos años 20, recreará un salón de baile de 1.400 metros cuadrados de superficie y 22 metros de altura, similar al que acogían las grandes fiestas de la época.
El espacio está inspirado en el cabaret, los espectáculos de Broadway, la novela “El gran Gatsby”, la música de jazz, foxtrot y charlestón, entre otros elementos, ha indicado este martes el director del escenario, Alberto Trujillo, durante una rueda de prensa.
Asimismo, abundan los elementos simétricos, los motivos geométricos y vegetales y los decorados en acero y oro, de forma que el blanco y el oro son los colores fundamentales, que se combinan con otros como rosa y malva.
La planta del escenario “ofrece bastante juego” y las sillas para los espectadores se distribuyen en ángulos de semiarco para que todo el mundo pueda ver sin que el aforo se altere, ha indicado Trujillo.
El escenario tiene una superficie total de 1.382 metros cuadrados con rampa y 1.229 metros cuadrados sin ella; con 21,9 metros de altura, 62 metros de anchura total y 43 metros de profundidad con pasarela y 33,8 sin ella.
A cada lado del espacio central hay dos grandes pantallas, de cuatro metros de ancho por tres de alto, con dos ventanas que exhibirán las vidrieras de Néstor de la Torre que se encuentran en el Teatro Pérez Galdós, además de dos frisos a los lados del escenario principal.
Trujillo ha indicado hoy que el escenario es totalmente transformable además de simétrico -“la simetría lleva al punto”-, y con el que más satisfecho está después de haber creado muchos otros para el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria en los últimos años.
El proyecto del escenario tiene un presupuesto de 300.000 euros y sus estructuras comenzarán a levantarse a partir del próximo día 18 de diciembre.
Las comparsas infantiles serán las encargadas de inaugurar este espacio, que acogerá a cientos de personas en los concursos y galas que se desarrollarán a partir del 30 de enero.