El músico y gestor cultural grancanario José Alberto Medina, director y fundador del espacio Fábrica La Isleta, cuenta con dos condenas firmes por delitos de violencia de género, dictadas por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº 2 de Las Palmas de Gran Canaria.
Así lo adelantaba el pasado domingo por el diario La Provincia. En la noticia se detalla que “la primera sentencia condena a Medina como autor responsable de un delito de lesiones por violencia de género y la segunda por un delito de maltrato en el mismo ámbito”.
En ambos casos, el acusado aceptó los hechos relatados en las denuncias, que detallan agresiones físicas, vejaciones, amenazas e insultos, así como su conformidad con las respectivas penas impuestas, que incluyen dos órdenes de alejamiento, aún en vigor, para asegurar el distanciamiento y la protección de las dos víctimas, una de las cuales quebrantó, según el mismo diario.
Por su parte, José Alberto Medina, niega hoy los hechos probados por la Justicia y asegura “yo acepté cosas que no he hecho para poder ver a mi hija” y que es “víctima de una estrategia para destruir mi figura y mi proyecto”.
En la actualidad, el espacio cultural colabora con entidades públicas y espacios recreativos de Las Palmas de Gran Canaria como el Auditorio Alfredo Kraus o el Centro Comercial Las Arenas y recibe subvenciones del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, el Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno de Canarias a través del Instituto Canario de Desarrollo Cultural y el Gobierno de España a través del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM).
Este periódico se ha puesto en contacto con las instituciones públicas que han subvencionado eventos en la sala gestionada por Medina. El presidente del Cabildo insular, Antonio Morales, se ha mostrado contundente en la mañana de este lunes en declaraciones ofrecidas a la prensa: “Desde las instituciones públicas no podemos sostener empresas ni actividades que estén relacionadas con condenas de violencia de género”.
Por su parte, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha aclarado en un comunicado que en este momento “no mantiene ningún vínculo empresarial y cultural con el director de La Fábrica La Isleta”. El Consistorio, añade, rechaza y condena la violencia machista, apoya a aquellas mujeres que hayan sido víctimas de ese tipo de delitos y reitera su compromiso “con la igualdad de género y la defensa de las mujeres”.
Esta noticia se conoce tan solo cinco meses después de que estallara públicamente el caso del director de cine canario Armando Ravelo, señalado públicamente por acoso tras hacerse público que mantuvo unas conversaciones de índole sexual con una actriz, cuando ésta era menor de edad y que él nunca negó, aunque sí negó en declaraciones a este periódico “que haya ejercido algún tipo de violencia sobre la mujer”.