Las familias de las escuelas infantiles que dependen de Bienestar Social vuelven a denunciar que se “parchea” la falta de educadoras
Las familias de las escuelas infantiles que dependen de la Consejería de Bienestar Social han vuelto a denunciar que se “parchea” la falta de educadoras. Esta semana se volvió a solicitar a las 08.00 de la mañana a las familias de un aula de la escuela de Las Folías que no llevaran a sus hijos e hijas a la escuela o que se llevaran a sus menores a casa porque faltaba una profesional. Uno de los padres afectados, Alexis Rodríguez, explica que aunque se han incorporado profesionales para sustituir bajas, una plaza sigue sin ser cubierta y las escuelas siguen funcionando sin una situación estable y sin listas para llamar sustitutas.
Rodríguez ha señalado que desde la escuela se la informado de que lo ocurrido esta semana es un hecho puntual, pero se suma a una lista de incidentes que han pasado las familias desde principio de curso. En varias ocasiones se ha llegado a comunicar que “solo se recogerán menores cuyos padres trabajen”, dejando al resto de niños y niñas sin alternativa. A veces se han cerrado aulas completas.
La Consejería de Bienestar Social ha informado varias veces de que este es un problema con el que se ha encontrado tras la toma de posesión de la nueva consejera y que desde anteriores gobiernos “no se llevaron a cabo los procesos selectivos para formar listas de reserva para todas esas plazas de las escuelas infantiles”. Por tanto, las nuevas contrataciones tienen que ser autorizadas por Función Pública, ya que se da la casuística de que aunque se trata de personal que trabaja para el Gobierno de Canarias no pueden nutrirse estas escuelas de las listas de Educación, por ejemplo.
Las plantillas de las escuelas infantiles que dependen de esta Consejería reivindican más personal que garantice que el centro seguirá funcionando si alguna educadora enferma o tiene que coger un día de permiso. También piden mejores ratios, que permitan a los menores tener la misma calidad educativa que en otros centros que dependen de la Consejería de Educación. “Llegamos a 18 menores por educadora”, explican trabajadoras afectadas.
Nazaret Alonso, delegada sindical (de Intersindical Canaria) en estas escuelas, señaló hace unas semanas a este periódico el “agravio” comparativo que existe entre centros que dependen del Gobierno de Canarias. Explica que las listas de personal de estas escuelas se corresponden al año 2007 y que a actualmente las listas se encuentran sin personal porque estas personas han ido ocupando vacantes en todos estos años.
Una situación que afecta a la calidad educativa
Alexis Rodríguez, padre afectado, ha insistido este miércoles en que los menores no pueden estar sometidos a esta situación de cambios constantes, lo que lleva a que de nuevo se encuentren pasando períodos de adaptación y entren a clase en muchas ocasiones llorando. Remarca que aún queda una baja por resolver y que la persona que estaba sustituyendo se tuvo que ausentar unos días, por lo que siempre se está “parcheando” el problema.
También expone que la falta de auxiliares en el aula y que solo trabajen educadoras con hasta 18 niños y niñas hace que no puedan dejar la clase sola para acompañar a los menores al baño, por ejemplo.
Las Familias de menores con necesidades especiales han sido en este tiempo las más afectadas por los cierres de aulas en escuelas infantiles canarias. “A mí lo que me indigna es que mis hijos sí cuentan para reducir la ratio, pero no a la hora de cerrar un aula”, explicaba una madre a este periódico.
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