La delegada del Gobierno en Canarias, Elena Máñez, ha indicado este sábado que las fuerzas de seguridad buscan en Gran Canaria a Francisco Mejías González, condenado por asesinar a su mujer en 2004 en el municipio de Telde, después de que no volviera a la cárcel de Juan Grande (San Bartolomé de Tirajana) tras un permiso penitenciario que expiró el pasado día 27.
Un día antes un pariente de Mejías telefoneó a la prisión para avisar de que el preso le había manifestado su decisión de no regresar y de asesinar a su actual pareja. Su condena es de 22 años de prisión por asesinato y violencia machista, situación que puede agravarse ahora por este nuevo delito.
Mejías obtuvo el permiso en contra de los informes psicológicos de la prisión y las resoluciones negativas de la jueza de Vigilancia Penitenciaria, que advirtió al presidente de la Audiencia Provincial, Emilio Moya, de la peligrosidad del penado. Sin embargo, la Sección Sexta, que preside el propio Moya, autorizó su salida de prisión.
No era la primera vez, sin embargo, que Mejías disfrutaba de permisos penitenciarios, pero una involución que detectaron los psicólogos y la jueza de Vigilancia Penitenciaria habían hecho aconsejable denegárselos en lo sucesivo. Entre otras cuestiones porque 14 años después del crimen del que fue autor continúa sin reconocer los hechos y, por lo tanto, sin arrepentirse. Además, se negaba a participar en programas de inserción.
La Policía ha tenido que establecer medidas de protección para su actual pareja y otra mujer más sobre las que el preso tiene órdenes de alejamiento.
La delegada del Gobierno ha insistido en que “todas las fuerzas de seguridad lo buscan” y ha confiado en que en breve pueda ser detenido.