El Gobierno de Canarias seguirá explorando las posibles vías legales que existan para poder cumplir con las leyes de memoria histórica y retirar el monumento a Franco de Santa Cruz de Tenerife, tras la sentencia del TSJC que acuerda declarar la protección del monumento como medida cautelar. “La judicialización de este proceso lo que hace es retrasarlo todo y seguir manteniendo en la calle lo que es una anomalía democrática, que es la escultura a un dictador”, ha dicho a este periódico el viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias, Juan Márquez, que asegura que acata la resolución judicial pero ello no evitará que se puedan seguir explorando vías jurídicas.
Ya la semana pasada, el viceconsejero había dicho que se estudiaba actuar de oficio en base a la nueva Ley de Memoria Democrática ante la negativa del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife de retirarlo. El consistorio recurrió en la justicia el Catálogo de Vestigios Franquistas de Canarias, publicado en noviembre en el Boletín Oficial, por no incluir a todos los municipios. Márquez insiste en que hay un convenio firmado con la Universidad de La Laguna (ULL) para seguir ampliando dicho catálogo y que en marzo está previsto que el de las dos capitales canarias esté finalizado.
La sentencia del TSJC fechada el 13 de enero de este año pero conocida este martes ha supuesto un nuevo revés en el proceso para retirar este monumento, que según el catálogo de vestigios franquistas elaborado por una comitiva de investigadores de la ULL es “una interpretación que impone una versión distorsionada de la guerra y sus consecuencias a los vencidos y persigue la exaltación permanente de la victoria y, en este caso, una santificación de la figura del dictador”.
En dicha resolución judicial, de la que es ponente el magistrado Juan Ignacio Moreno-Luque (presidente de la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias), se admite un recurso que la asociación para la Investigación y Protección del Patrimonio San Miguel Arcángel interpuso en contra de la decisión del Cabildo de Tenerife de no declarar como Bien de Interés Cultural dicha escultura. El juzgado de lo Contencioso-Administrativo número tres de Santa Cruz de Tenerife, desestimó esa pretensión pero ahora el TSJC considera que debe tomarse esa medida cautelar hasta que se resuelva si esa escultura debe ser declarada Bien de Interés Cultura.
En la sentencia se recoge además que “lo que se discute en este recurso no es la confrontación del monumento con la Ley de Memoria Democrática 20/2022, algo que generaría una indudable ”apariencia de buen derecho“ a favor de la administración. Lo que aquí se discute es algo bien distinto, y consiste en determinar el posible interés cultural que pueda tener la escultura de Juan de Ávalos”.
Los informes técnicos no vieron motivos para mantener el monumento
El Cabildo de Tenerife también se ha pronunciado tras conocer la resolución judicial. Su presidente, Pedro Martín, ha recordado que ni los técnicos de Patrimonio de la corporación ni la ULL encontraron valor artístico en dicho monumento para declararlo Bien de Interés Cultural o para su mantenimiento.
Martín asegura que queda a la espera de lo que determine la Justicia pero confía en que esa estatua “que ensalza la dictadura” pueda estar en “el lugar que le corresponde”.
El Cabildo determinó en 2022 que no se debía declarar Bien de Interés Cultural esa estatua en base a los documentos técnicos de Patrimonio y a un estudio encargó a la ULL. Según informó entonces, ambos estudios (los informes de técnicos de Patrimonio y el de la ULL) analizaron la importancia histórica de la producción escultórica de Juan de Ávalos, autor de la fuente, así como su impacto y repercusión en la historiografía del arte y de su presencia en las principales colecciones y centros de arte contemporáneo.
Lo que expone el catálogo de vestigios
El catálogo de vestigios franquistas enumera numerosos símbolos en ese monumento que sí aluden a la dictadura. En primer lugar, el hecho de hacer alusión a la victoria obtenida por el ejército sublevado en la Guerra Civil Española (imagen de la victoria). Otro sería la isla de Tenerife como referente geográfico de la planificación de la rebelión militar (relieve en forma piramidal como base del monumento). Este referente se asocia a otro símbolo: la relación de lealtad de la isla de Tenerife a la figura mesiánica de Franco.
El cuarto símbolo que se menciona es la pretensión de elevar al dictador al rango de referente metafísico sancionado por el auxilio del arcángel. Además, menciona “la reivindicación de la iniciativa militar contra el gobierno de la República como una guerra santa, a través de la alegoría del general Franco como figura que sustenta la paz armada mostrando la espada como cruz, símbolo de la cruzada de liberación, a pesar de que nunca fue reconocida como tal por el Vaticano”. Y, por último, la presentación de los escudos de los nueve partidos judiciales de la provincia como escenario de “respaldo a la acción del vuelo del general Franco en el Dragon Rapide para iniciar la sublevación militar constituye una evidente vulneración de la verdad histórica y un símbolo que atenta contra los principios desarrollados en la Ley de Memoria Histórica”.
En marzo estará el catálogo de todas las capitales
Márquez inste en que desde su departamento se ha hecho todo lo posible en esta legislatura por retirar el monument, y “además con todo el rigor científico y académico que avala el catálogo, con la colaboración de la ULL y poniendo todos los recursos necesarios”, aclara. Sostiene que trabajar por la memoria democrática es un compromiso político que afecta a todos los ámbitos administrativos, también al Ejecutivo y por ello insiste en que hay que seguir trabajando en todas las vías legales que se abran.
En marzo se espera contar con el catálogo de vestigios franquistas de todas las capitales canarias.