El Gobierno cuestiona que el País Vasco pueda hacer una regulación específica sobre clubes de cannabis

Cree que estos colectivos quieren “tener su negocio lucrativo” a través de la plantación y distribución

VITORIA, 10 (EUROPA PRESS)

El delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Francisco Babín, ha expresado sus “dudas” respecto a la posibilidad de que el País Vasco pueda aprobar una regulación específica sobre los clubes de cannabis si éstos se dedican al cultivo y a la distribución de esta sustancia.

Babín ha realizado esta advertencia tras comparecer este martes en Vitoria ante la ponencia del Parlamento vasco que estudia la posible regulación de los llamados clubes sociales de cannabis.

En declaraciones a los medios de comunicación a su salida de la ponencia, ha recordado que la mayor parte de estas asociaciones contempla en sus estatutos actividades que, en el caso de desarrollarse, podrían resultar “delictivas”.

En este punto, ha recordado que es el Código Penal el instrumento en el que se define el catálogo de delitos existentes en la legislación española y que ésta es una competencia estatal.

Por ese motivo, ha expresado sus “dudas” respecto a la posibilidad de que las instituciones vascas puedan establecer una regulación específica sobre los clubes de cannabis si en ellos se realizan actividades de cultivo y distribución de esta sustancia. En este punto, ha precisado que el cultivo de cannabis en muy pequeñas cantidades no se considera delito si está destinado al consumo propio.

En su opinión, lo que pretenden estos colectivos es “forzar a las instituciones para tener su mercado y su negocio lucrativo” a través de la plantación y distribución posterior de cannabis.

RIESGOS SANITARIOS

Al margen de las consideraciones legales, ha alertado del riesgo que puede suponer cualquier forma de “beneplácito” a la distribución y cultivo de la marihuana, puesto que esto derivaría en un incremento del consumo y en una disminución de la edad de inicio en la utilización de esta sustancia.

Estas dos consecuencias, a su vez, se traducirían, tal y como ha alertado, en un incremento de los problemas sanitarios que implica el consumo de cannabis y en un aumento de los costes sociales y sanitarios por este motivo.

El delegado del Plan Nacional sobre Drogas ha respondido a quienes cuestionan la gravedad de los perjuicios que el cannabis ocasiona sobre la salud. Según ha destacado, está “perfectamente demostrado” que el consumo de esta sustancia “facilita” la aparición de psicosis en determinados colectivos. Por ese motivo, ha lamentado que se esté produciendo una “banalización” de los riesgos que implica.

Babín ha explicado que si estos clubes se limitan a actividades de debate, no existe problema alguno para que puedan inscribirse en el registro de asociaciones, incluso sin la necesidad de llevar a cabo un cambio de la legislación actual.

USO EN LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE

Durante su comparecencia, ha destacado sobre el uso terapéutico de los derivados del cannabis, que “solo en pocos casos la administración de THC se ha mostrado más eficaz que otros tratamientos para mejorar el estado del paciente”.

En este sentido, ha recordado la existencia de un medicamento indicado como tratamiento adicional para la mejoría de los síntomas en pacientes con espasticidad moderada o grave debida a esclerosis múltiple (EM), que no han respondido de forma adecuada a otros medicamentos antiespásticos.

“De haberse demostrado su efectividad para otras enfermedades, la Agencia Española del Medicamento lo habría aprobado, como ha hecho para paliar algunos de los síntomas de la esclerosis múltiple”, ha añadido.

Por tanto, el delegado del Gobierno ha subrayado que “no existen razones sociales ni de salud para favorecer un comercio legal del cannabis, como pretenden sus promotores”.