El Cabildo de Gran Canaria pedirá al Gobierno la declaración de zona catastrófica y acogerse a las ayudas previstas para estas situaciones, según informó este sábado el presidente insular, Antonio Morales, dados los cuantiosos daños causados por el temporal.
Según informa la institución en un comunicado, una vez superada la situación de emergencias, evaluará los daños, que han sido “enormes” también en infraestructuras propiedad del Cabildo, como los valorados este viernes en el seno del Consejo Insular de Aguas, donde se dio cuenta de destrozos en instalaciones de depuración y desalación que superan los 800.000 euros.
Las torrenciales lluvias caídas los últimos días en Gran Canaria, especialmente en Telde, han provocado numerosos destrozos en las infraestructuras viarias, desplomes de muros, socavones y corrimientos de tierra, además de viviendas inundadas, sótanos y garajes anegados e incluso vehículos arrastrados casi hasta el mar.
En torno a 800 personas han trabajado toda la noche para revertir la situación y aunque la lluvia dio una tregua por la mañana, en horas del mediodía comenzó a llover copiosamente en la cumbre y lo que más temen los responsables de emergencias es que persiste la posibilidad de lluvias fuertes localizadas, con nubes bloqueadas largo tiempo en el mismo lugar.
Además, el terreno y las infraestructuras han perdido su capacidad de absorción, llueve sobre mojado, y el efecto es que casi directamente se producen los procesos de arrastre de lo que encuentre el agua a su paso y toma tramos de carreteras como su cauce natural. Por este motivo, la institución insular insiste en tomar todas las precauciones necesarias y no salir salvo urgencia.
Por todo ello, el presidente del Cabildo de Gran Canaria iniciará los trámites necesarios ante el Estado y la Comunidad Autónoma para obtener la declaración de zona catastrófica, concluyó.