La Guardia Civil dijo que la patera estaba volcada

Eran las cuatro y dieciséis minutos de la madrugada del 13 de diciembre de 2013. Ante la Comisaría de la Policia Nacional en Arrecife, con competencias para tramitar delitos contra la Ley de Extranjería, comparecen dos agentes de la Guardia Civil con destino en esa ciudad. Son los agentes identificados con los números D11498D y J99108Z, que se adelantan para relatar lo ocurrido con una patera accidentada frente a la playa de El Jablillo, municipio de Teguise, Lanzarote. Solo habían pasado dos horas desde el accidente.

“Aproximadamente a las 02:30, dicha patrullera [avisada por el SIVE] localiza la patera a un tres millas de la costa, cercana a la la playa de El Jablillo, de Costa Teguise, la cual se encuentra volcada, encontrando en el mar junto a ella un total de diecisiete personas, las cuales solicitan auxilio humano”.

Así se recoge en la comparecencia de esos dos agentes de la Guardia Civil ante la Policía Nacional poco después del accidente. Ninguno de ellos presenció los hechos, ninguno de ellos estuvo en la patrullera que arrolló a la patera, pero fueron los encargados de trasladar la primera versión a las autoridades gubernativas.

No hay ni una sola referencia en la comparecencia ni a la avería que sufría la patrullera Cabaleiro, ni a posibles maniobras peligrosas del patrón de la patera. Se niega la mayor, la existencia de un accidente, y se trata de resumir diciendo que la patera ya había zozobrado cuando llegó la Guardia Civil.

Los números del Instituto Armado se limitan, por lo demás, a relatar que los supervivientes hablaron de 25 inmigrantes en la patera, y que había siete desaparecidos que la patrullera no encontró.

Poco duró esta versión primera de la Guardia Civil, que choca frontalmente con las imágenes recibidas por las cámaras del SIVE instaladas en el hotel Oasis de Costa Teguise, conocidas este lunes. Porque a las cuatro horas, la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional emitió una diligencia de aceptación de las actuaciones pero haciendo constar que los supervivientes ya habían referido que la barquilla había sido arrollada por la patrullera con el resultado de un muerto, siete desaparecidos y media docena de heridos.

Ambas diligencia están en poder de la juez que instruye la causa en Arrecife.