La Guardia Civil ha detenido a los dos presuntos autores del robo que sufrió el mes pasado un empresario de la construcción de Gran Canaria en su vivienda de Mogán, de la que se llevaron 80.000 euros en efectivo, además de joyas, informa la Comandancia de Las Palmas.
En un comunicado, la Guardia Civil precisa que el robo se produjo en una vivienda aislada de Mogán y que los ladrones consiguieron apropiarse de una caja de seguridad completa, que estaba oculta.
Los primeros indicios recabados por los investigadores pusieron de manifiesto que los posibles autores sabían que el empresario solía guardar importantes sumas de efectivo en su casa.
Al investigar al entorno del empresario, descubrieron que había un individuo, cuyas siglas son A.N.G., con un familiar empleado en su empresa, que estaba realizando “un uso abusivo de dinero”, con gastos que no se explicaban por su nivel adquisitivo.
En este sentido, la Guardia Civil precisa que esta persona se había comprado aparatos electrónicos y teléfonos de alta gama, relojes y ropa y que había contratado viajes y hoteles.
En su círculo de amistades localizaron al segundo sospechoso del robo, G.A.D., que también había “derrochado” grandes cantidades de dinero y se había comprado, incluso, una moto acuática.
La Guardia Civil averiguó después que A.N.G. y G.A.D. habían entregado a un amigo suyo, H.S.P., joyas del botín para que las vendiera en un establecimiento de compraventa de oro, a cambio de una comisión.
Los tres fueron detenidos el pasado 8 de agosto, en una operación en la que se logró recuperar 4.000 euros en efectivo, así como parte de los efectos presuntamente adquiridos con el dinero robado, como la moto acuática, un teléfono móvil y un equipo de música.
Asimismo, la Guardia Civil localizó las joyas robadas -valoradas en 400 euros- en un establecimiento de compraventa de oro de Vecindario. Uno de los responsables de ese negocio, de iniciales I.M.I., ha sido arrestado por un delito de receptación.
Los cuatro detenidos, todos ellos españoles, con edades comprendidas entre los 18 y los 28 años, han sido puestos a disposición del juzgado de guardia en San Bartolomé de Tirajana.