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La senyera de Clavijo fuera de lugar y la estelada por error en el Faro de Maspalomas

Canarias Ahora

Las Palmas de Gran Canaria —

Fernando Clavijo no quería quedarse al margen de los homenajes al pueblo catalán tras los atentados del pasado jueves. No pudo hacerlo al día siguiente, cuando se celebró el acto de un minuto de silencio en la sede de la Presidencia del Gobierno de Canarias en memoria de las víctimas de Barcelona y Cambrils porque el presidente de Canarias estaba regresando en aquel instante de su visita a tropas españolas en el Líbano formadas por lo que él llama “soldados canarios”. Así que en el límite mismo de los tres días de luto decretados por el Gobierno de España, Fernando Clavijo organizó un izado de la bandera de Cataluña en la sede presidencial de Las Palmas de Gran Canaria.

Clavijo izó personalmente la senyera, colocada sobre un soporte instalado provisionalmente en la puerta principal del edificio público, a varios metros de donde lucían las tres banderas oficiales a media asta, la de España, la de Canarias y la de la Unión Europea. Flanqueado por altos cargos del Gobierno y representantes de otras administraciones, como el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo (PSOE), y David de la Hoz (Coalición Canaria), vicepresidente del Parlamento de Canarias, el presidente canario izó por completo la bandera y luego la situó a media asta siguiendo estrictamente el procedimiento protocolario.

Tras esa acción, Clavijo pronunció un breve discurso en el que subrayó que se trataba de un “acto simbólico” que -según destacó- representa el sentir de las Islas. Así, se trataba, en palabras del presidente, de un “homenaje sencillo y sincero de respeto y reconocimiento al pueblo catalán, Mossos d'Esquadra, cuerpos de seguridad, y a la ciudadanía en general” en un momento “de dolor y gran dificultad” para Cataluña y toda España, en el que “hay que sacar lo mejor de nosotros mismos y actuar con diligencia”. El político tinerfeño también felicitó a Cataluña “por el ejemplo que ha dado su sociedad volviendo a salir a las Ramblas y diciendo alto y claro a estos individuos que no van a ganar esta batalla ni van a lograr darnos miedo”.

Más allá de las palabras, el acto en sí no se entiende por expertos en protocolo consultados por este periódico. “No tiene sentido izarse una bandera para ponerla a media asta”, explica una persona experta en protocolo ejerciente en administraciones públicas de las Islas, al tiempo que deja caer que con este tributo a Cataluña el presidente solo buscaba la fotografía por no haber podido estar el viernes en el acto principal, presidido por el vicepresidente Pablo Rodríguez, presente también este domingo junto a otros miembros del Gobierno.

Durante una jornada de luto no es en absoluto habitual izar una bandera distinta a las ya preexistentes, y mucho menos en presencia de la enseña nacional. Más discutible resulta para los expertos que la bandera catalana izada ante la Presidencia del Gobierno de Canarias se instalara en un lugar preeminente, la puerta principal del edificio, a la derecha, según la visión del observador, es decir, en una posición más relevante que la bandera de España.

En Presidencia del Gobierno se llegó a insinuar que se trataba de un acto que iba a repetirse en otras comunidades autónomas para reforzar el respaldo a la ciudadanía catalana y a sus instituciones, pero eso no ha sido así en ninguna otra. Además, Clavijo tenía que darse prisa porque el luto oficial decretado por el Gobierno de España, y por lo tanto el plazo para poder izar una bandera a media asta, expiraba a las doce de la noche de este domingo. Sólo el deseo de Fernando Clavijo de presidir un acto de homenaje a Cataluña explicaría esta sucesión de despropósitos.

La otra polémica en Gran Canaria tuvo lugar este fin de semana en el sur de la isla. Con motivo de la Feria de Artesanía que se celebra en las proximidades del Faro de Maspalomas, el Cabildo de Gran Canaria estaba proyectando en el emblemático edificio distintas imágenes y decidió tanto el viernes como el sábado rendir homenaje a las víctimas y solidarizarse con el pueblo catalán luciendo los colores de la bandera catalana en la fachada del edificio. El gesto de tributo se le torció a la Corporación insular cuando el viernes, primer día que se iluminó el edificio con los colores catalanes, la concesionaria del servicio de las luces, RS Sonocom, confundió la bandera catalana y decidió plasmar en el edificio diseñado por León y Castillo la estelada, la bandera independentista que, de momento, no es la oficial.

Desde el Cabildo aseguran que el error no duró más de dos minutos, pero en el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana existió enfado por este fallo al proyectarse una bandera no oficial hasta el punto de mostrar sus quejas por ello. Así, el sábado se personaron en las proximidades del Faro para pedir que no se realizaran más proyecciones porque no tenían permiso para ello, pero la Corporación insular recalca que el edificio es de su propiedad y la torre es de la Autoridad Portuaria, quien estaba al tanto de las iniciativas, por lo que tenía potestad para realizar estas iluminaciones.