El Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona logra el primer embarazo de una paciente oncológica sin ovarios
ESPLUGUES DE LLOBREGAT (BARCELONA), 16 (EUROPA PRESS)
El Hospital de Sant Joan de Déu, situado en Esplugues de Llobregat (Barcelona), ha conseguido que una paciente que se quedó sin ovarios a causa de dos tumores haya quedado embarazada gracias al autotrasplante de tejido ovárico, siendo el primer caso que se da en el mundo con estas características.
La paciente es una mujer de 31 años que en los últimos años ha sufrido tumores en ambos ovarios que requirieron de su extirpación total, aunque en el caso del ovario derecho los médicos pudieron extraerle una pequeña parte de tejido ovárico sano que se ha conservado congelado hasta este verano, cuando la mujer solicitó un autotrasplante para intentar quedarse embarazada.
El tejido ovárico, al que los médicos incorporaron unos factores de crecimiento extraídos de la sangre de la paciente para favorecer su revascularización, se introdujo en una zona próxima a la ubicación natural de los ovarios y al cabo de cuatro meses, la mujer empezó a tener actividad ovárica y a generar óvulos.
Los profesionales del servicio de Ginecología iniciaron entonces un proceso de fecundación 'in vitro' que ha tenido éxito y la paciente está embarazada y espera un bebé para el próximo verano.
Según el jefe de Ginecología de Sant Joan de Déu, Justo Callejo, esta es la primera vez que se consigue un embarazo mediante autotrasplante de tejido ovárico con una mujer que había perdido los dos ovarios.
En el resto de casos, las pacientes conservaban alguno de sus ovarios parcial o totalmente, aunque con sus funciones afectadas por el tratamiento de quimioterapia o radioterapia.
Callejo ha dicho que se abre una puerta a la “esperanza” para las mujeres que, antes de iniciar un proceso oncológico, han entrado a un quirófano para quitarse tejido ovárico ya que “ahora les podemos decir que ”tenemos un protocolo en el que hemos tenido un resultado exitoso“.
Actualmente, el Hospital Sant Joan de Déu conserva tejido ovárico congelado de 173 mujeres de entre 6 y 38 años, en su mayoría afectadas por cáncer de mama, linfoma de Hodgkin y osteosarcoma, con el objetivo de preservar su fertilidad.