El Ministerio del Interior ha adjudicado a la empresa ACCIONA la reforma del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barranco Seco, en Gran Canaria, que deberá acondicionar el edificio con un presupuesto de 973.191 euros, la mejor oferta económica recibida para un contrato de máximo fijado en 1.299.321 euros.
Conforme explica el pliego de condiciones, consultado por Europa Press, el CIE de Barranco Seco se levantó como una prisión hace “más de 50 años” y precisa de “varias reparaciones en cuanto a su distribución e instalaciones para el destino actual del complejo”.
“La necesidad de la intervención se justifica por la antigüedad de las actuales instalaciones y la obligatoriedad de la adaptación a las diferentes normativas debido al nuevo uso”, indica el texto.
El proyecto, que ha sido diseñado por una empresa canaria, consiste en la “adecuación” de las habitaciones para dar cabida a hombres, mujeres, familias y personas con movilidad reducida, e incorporar aseos en su interior, entre otras actuaciones que se acometerán en los patios.
Asimismo se plantea la redistribución de las áreas de estar de los internos y las dependencias de servicio, incorporando nuevos usos como los de biblioteca, sala de visitas y sala de reuniones.
El pliego destaca que la reforma es “idónea” por el “buen aprovechamiento de las instalaciones existentes con un gran trabajo de distribución de nuevas superficies y usos”. Además, subraya que las obras buscan “dar respuesta a las necesidades planteadas”.
El propio Defensor del Pueblo, tras visitar el centro en 2017, reclamó una reforma en este CIE. En su último informe anual del año pasado, la institución avisó del “déficit” que había en la asistencia sanitaria de los internos e, incluso, señaló que no había “ropa interior y útiles necesarios de higiene para las mujeres ingresadas”, al tiempo que detectó carencias de intérprete.
Petición de cierre por su “deterioro”
Se da la circunstancia de que en el año 2015 el Ministerio del Interior reconoció el incumplimiento de la ley en una respuesta a un auto emitido por la juez Victoria Rosell. A partir de ahí, varias entidades y colectivos han reclamado en reiteradas ocasiones el cierre del centro denunciando su “deterioro”.
Finalmente, se ejecutará una reforma bajo el mandato del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien recientemente ha reivindicado la existencia de los CIE, aunque ha defendido la necesidad de redefinirlos.
Además, al poco de llegar al cargo, anunció el cierre del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Fuerteventura, que desde hace años se encontraba desocupado aunque contaba con dotación presupuestaria.
En este contexto, durante el periodo que duren las obras, en Canarias operará únicamente el CIE de Hoya Fría, ubicado en Tenerife. Según datos oficiales del Ministerio del Interior recogidos por Europa Press, a fecha 30 de junio de 2018 han llegado a las islas canarias 17 pateras en las que iban a bordo 421 migrantes, mientras que en 2017 alcanzaron costas canarias 113 personas en siete embarcaciones.
En 2016 se registraron 705 entradas irregulares a estas islas, según los datos de Interior que recoge el Informe Anual 2016 del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura. Este documento cifra en 633 los ciudadanos extranjeros que fueron internados en el CIE de Barranco Seco este CIE de Las Palmas; y en 215 los que fueron al de Hoya Fría, en Tenerife.
Pese a que los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) están diseñados para poder ejecutar la expulsión del territorio nacional, en el año 2016 solamente cuatro personas de las 633 internas en Barranco Seco fueron enviadas a sus países de origen, es decir, 0,63% de los ciudadanos extranjeros que pisaron ese CIE fueron expulsados y el resto fueron puestos en libertad. En el caso del CIE de Hoya Fría, un 12% de los internos fueron expulsados.
Según se refleja en estos datos de 2016 proporcionados por el Defensor del Pueblo, los CIE ubicados en Canarias son los que menos expulsiones llevan a cabo en comparación a los cinco centros restantes que operan en territorio español.