OVIEDO, 21 (EUROPA PRESS)
La capital del Principado de Asturias ha celebrado la trigésimo primera ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias, la primera de Francisco Álvarez-Cascos como presidente autonómico, en la que el artista canadiense Leonard Cohen ha sido protagonista.
La cita ha estado marcada este año por el comunicado de ETA, en el que la banda terrorista ha confirmado este jueves el cese definitivo de su actividad armada. Tanto la gala, con referencias directas del Príncipe, como las audiencias en el Hotel de la Reconquista, han dado buena cuenta de la relevancia del anuncio para la sociedad española.
En una tarde fría y soleada, como marca la tradición, más de un millar de invitados han ocupado los asientos del Teatro Campoamor de Oviedo antes del inicio del acto.
Los primeros premiados en llegar al Campoamor han sido los 'Héroes de Fukushima'; seguidos por los investigadores Joseph Altman, Arturo Álvarez-Buylla y Giacomo Rizzolatti; el psicólogo Howard Gardner; y el siempre sonriente atleta etíope Haile Gebrselassie, ataviado con un llamativo traje blanco y chaleco dorado.
Seguidamente, se han acercado al teatro los representantes de la 'Royal Society', cuya directora es la única mujer entre la nómina de premiados; el director de orquesta italiano Riccardo Muti; el filántropo Bill Drayton; y el músico y poeta canadiense Leonard Cohen, que saludó a los presentes con su inseparable sombrero.
Cerca de las 18.30 horas han llegado al Campoamor autoridades como el presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos; el presidente de la Junta General, Fernando Goñi; el ministro de Educación, Ángel Gabilondo; y el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, entre otros.
Con cierto retraso sobre el protocolo, han llegado el Príncipe don Felipe, con corbata celeste, y doña Letizia, con un vestido estampado de transparencias en tonos ocre y el pelo recogido. Les acompañaba la Reina doña Sofía, que lucía un conjunto de vestido y chaqueta en gris plata. Los miembros de la Familia Real han entrado al teatro bajo los aplausos de los presentes y el ritmo de la banda de gaitas Ciudad de Oviedo.
A continuación, y tras la entrada de los galardonados, ha tomado la palabra el presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, Matías Rodríguez Inciarte. Tras él, este año abrió el turno de los discursos el músico y poeta canadiense Leonard Cohen, galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, que recibió con humildad una de las mayores ovaciones de la jornada.
Seguidamente, se ha procedido a dar lectura a un fragmento de las actas de concesión de los premios que este año han recaído en el director de orquesta italiano Riccardo Muti (Artes), el psicólogo Howard Gardner (Ciencias Sociales), The Royal Society (Comunicación y Humanidades), el atleta etíope Haile Gebrselassie (Deportes), Bill Drayton (Cooperación Internacional), los investigadores Joseph Altman, Arturo Álvarez-Buylla y Giacomo Rizzolatti (Investigación Científica y Técnica), una representación de los Héroes de Fukushima (Concordia) y el artista y compositor Leonard Cohen (Letras). Cada uno de los ocho galardones está dotado además con 50.000 euros y una escultura creada expresamente por Joan Miró para estos galardones.
Tras la entrega, han tomado la palabra el investigador Álvarez-Buylla, un representante de los 'Héroes de Fukushima' y el director napolitano Riccardo Muti.
Asimismo, en uno sus discursos más destacados del año, don Felipe ha subrayado que ETA asume la “derrota” de su violencia y ha pedido cariño y respeto para las víctimas, al tiempo que ha incidido en que ninguna gran nación puede abordar la crisis desde el pesimismo.
Además, como ya es costumbre, acompañado por doña Letizia y arropado por el calor de una Asturias volcada en sus premios más internacionales, el inspirador de los galardones ha clausurado el acto y convocado la edición de 2012 de los Premios Príncipe de Asturias.
Al término de la ceremonia, ya de noche, los galardonados han abandonado el teatro y se han dirigido en comitiva al Hotel de la Reconquista arropados por unas 700 personas, integrantes de veinte bandas de gaitas y de diez grupos folclóricos del Principado.