Empresarios canarios ante la Ley de Igualdad: entre “es muy positiva” y “las mujeres tienen que seguir formándose”
Están los que creen que la Ley de Igualdad “no tiene sentido” o que las mujeres “tienen que ser pacientes y seguir formándose” para acceder a los mandos de las empresas; y están los que entienden que “todo lo que favorezca a la conciliación e integración es muy positivo”. Son algunas de las opiniones expresadas por empresarios canarios a raíz del informe realizado por la Fundación Civio que destaca que el 80% de las empresas públicas ignora esta Ley en sus consejos de administración.
Civio realza como ejemplo más flagrante entre multitud de entidades públicas de España a la Autoridad Portuaria de Las Palmas, en cuyo consejo de administración hay 19 personas, todos hombres, aunque es cierto que en las reuniones también está la secretaria general, María Bosch, pero no tiene ni voz ni voto. Los vocales de los consejos de administración de las autoridades portuarias los designan el Estado, los cabildos, los ayuntamientos, las entidades empresariales, los sindicatos y el Gobierno de Canarias.
Otras entidades públicas canarias que no cumplen la Ley de Igualdad son la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, con 15 hombres y cuatro mujeres; el Consorcio de la Zona Franca de Gran Canaria, con seis hombres y una mujer, y el Consorcio de la Zona Franca de Santa Cruz de Tenerife, con cuatro hombres y dos mujeres. Realmente se puede extraer otra lectura de estas empresas porque demuestran otra realidad: que la política la dominan los hombres ya que estos consejos de administración están conformados por políticos. En el lado contrario de las autoridades portuarias y las zonas francas en Canarias tan solo está la entidad Mercados Centrales de Abastecimiento de Las Palmas, que sí cumple la Ley porque en su consejo hay tres hombres y cuatro mujeres.
La Ley para la igualdad efectiva de mujeres y hombres nació en el año 2007 y debería estar desde 2015 aplicándose puesto que se establecía un plazo de ocho años para que la Administración General del Estado y los organismos públicos vinculados o dependientes de ella “procuraran” incluir en su consejo de administración un número de mujeres que permita alcanzar una presencia equilibrada entre los dos sexos. La norma exige que los consejos de administración de las empresas públicas cuenten con, al menos, un 40% de representación de cada sexo, mientras que en las privadas se les obliga a crear un Plan de Igualdad para aquellas que cuentan con más de 250 empleados.
En Canarias las valoraciones de los empresarios son dispares. En la Cadena Ser estos días Mario Romero Mur, presidente del Círculo de Empresarios de Gran Canaria, sostuvo, en líneas generales, que la Ley de Igualdad “no tiene sentido”. Así, alegó que “en cada sitio debe estar la persona más competente independientemente de su sexo, condición o raza” y que por tanto no entiende que haya que “forzar a que deba estar unos u otros”. Eso sí, resalta que en sus empresas “la mayor parte de los ejecutivos son mujeres y no porque sean mujeres, sino porque son las más eficientes y las que mejor trabajan en sus puestos de trabajo”. La junta directiva del círculo está conformada por cuatro cargos, ninguno de ellos es mujer. Además, en la asamblea hay 22 personas, tan solo dos de ellas son mujeres.
A este criterio también se unió en la misma emisora el presidente de la Federación Provincial de la Pequeña y Mediana empresa del Sector del Metal y las Nuevas Tecnologías (FEMEPA), Vicente Marrero, que enfatizó que en el caso del consejo de la Autoridad Portuaria de Las Palmas se tienen que incorporar “más personas, pero por su valía, no por ser mujeres” y recomendó a estas que sean “pacientes” y sigan “formándose” para alcanzar la paridad en los puestos más importantes en empresas. “Me he dedicado en mi ámbito profesional a seleccionar personas y en los últimos años, sobre todo en el ámbito universitario, me he tropezado con excelentes currículos de mujeres que hemos incorporado a las empresas de manera eficiente. Yo no tendría ninguna duda en incorporar mujeres a un puesto, si a mí se me presentan varios candidatos para un puesto, no tengo ninguna duda en coger a una mujer porque mi experiencia ha sido acertada en ese sentido”, sentenció. Femepa tiene en su junta directiva un presidente, tres vicepresidentes y un tesorero, todos ellos hombres, a pesar de que en su página web existe un apartado de Igualdad con el fin de promover políticas “que integren la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres”.
Por su parte, una de las pocas mujeres visibles en los puestos más destacados de las empresas canarias, María Salud Gil, presidenta de la Asociación de Empresarios Constructores y Promotores de la Provincia de Las Palmas, expuso que las mujeres tienen que “competir en igualdad de condiciones” y que “no quiero que me den ventajas”. “Lo que quiero es la capacidad de elegir, me mortifica que sean los hombres quienes piensen cómo tenemos que mejorar”, subrayó. De 19 personas que conforman el organigrama de esta asociación, tan solo tres son mujeres.
También opina sobre la Ley de Igualdad el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Agustín Manrique de Lara. En declaraciones a este periódico recalca que la norma hay “que cumplirla” y “afortunadamente en la época en la que vivimos nos podemos encontrar con muchísima facilidad a hombres y mujeres con los mismos méritos. El mérito es fundamental, pero ya están muy equilibrados entre hombres y mujeres en los procesos de selección”, aclara. En líneas generales considera que en el caso del sector privado existe “un reparto muy equilibrado” y piensa que la Ley es buena porque “todo lo que favorezca a la conciliación e integración es muy positivo”. En la CCE de siete cargos electos que hay, solo uno pertenece a una mujer, la vicepresidencia que ostenta María Salud Gil.
Desde la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel) también se pronuncia el gerente, Juan Pablo González, que indica que “las empresas que quieren destacar no solo por sus resultados, sino también por su conciencia, empiezan a tener en cuenta estos elementos e integran personal femenino en sus cuadros efectivos. Es justo, están preparadas para ello y es necesario”, además de señalar que las claves para hacer que las empresas privadas tengan más mujeres en su cúpula directiva es haciendo “el camino avanzando y estableciendo todo tipo de medidas que fomenten la igualdad, por supuesto empezando por imponer igual trabajo igual salario, por supuesto favoreciendo el papel de la mujer y teniendo políticas de promoción, que las tengan en cuenta y superen aquellos lastres de que un embarazo pueda suponer un lastre para su carrera, como ha pasado, lo que tenemos que hacer es evitar que no siga pasando. Es un tema de concienciación, de que la dirección de la empresa sea consciente de ello. El camino es sensibilización, formación y acción”.
En el consejo directivo de Ashotel hay 41 personas, de las que tan solo siete son mujeres. Eso sí, la asociación reivindica que en los hoteles de esta provincia casi el 38% de los directores son mujeres, lo que se aproxima bastante al promedio 40-60 que pide la Ley de Igualdad.
Este periódico intentó contar con la opinión de la cúpula directiva de la Confederación de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife, pero a lo largo de la semana no pudo ser atendido.