Las intervenciones en público están constantemente presente en la agenda de cualquier representante político. A diario se enfrentan a declaraciones ante los medios, a reuniones con colectivos, a discursos parlamentarios y a otro tipo de apariciones en las que necesitan disponer de una serie de habilidades comunicativas. En este contexto, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) a través de su consolidada Liga de Debate ha contribuido a que determinadas figuras políticas que militan en las Islas adquieran las herramientas necesarias para desenvolverse ante estas situaciones.
La Liga de Debate, que hoy da comienzo a su decimosexta edición, ha contado desde sus comienzos con la participación de varias personalidades relevantes del mundo de la política en el Archipiélago. Entre ellos, se encuentran Isabel Mena, consejera de Política Social en el Cabildo de Gran Canaria; Josué Iñiguez Ollero, concejal del Área de Seguridad y Emergencias en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria; Miguel Montero Naranjo, ex director general de Dependencia y Discapacidad en el Gobierno de Canarias; Noemí Santana, diputada del Congreso e Ignacio García Marina, concejal del PP en el Consistorio de la capital de Gran Canaria; además de otros representantes políticos.
Una de las primeras en participar fue Isabel Mena, la consejera era integrante del grupo que se erigió ganador en la primera convocatoria. Según Mena la edición en la que participó generó curiosidad entre los estudiantes porque era la primera vez que se organizaba y “nadie tenía muy claro cómo iba a transcurrir La Liga ni si habría interés suficiente por parte del alumnado para crear equipos”, relata la también vicepresidenta tercera del Cabildo insular.
“De la experiencia aprendí muchísimo. Fue la primera vez que tuve que trabajar duro, investigar y estudiar en profundidad para preparar argumentos”, recuerda Isabel Mena. De entre todo el aprendizaje que adquirió, la consejera destaca como el más importante la capacidad de ver la realidad desde distintos prismas, así como de interpretar y argumentar los datos de otras formas, ya que la consejera del área de Política Social explica que en La Liga de Debate a los aspirantes les puede tocar defender una opinión contraria a la suya personal y que con el estudio de argumentos para apoyar esta postura se genera “mucho respeto y tolerancia” hacia quienes no tienen la misma opinión. Una enseñanza que expresa que le ha servido para la política porque le ha permitido entender el razonamiento de quienes no piensan como ella, algo que indica que es fundamental en política y en lo que se basa la capacidad de llegar acuerdos.
Esta idea la secunda la diputada e integrante de equipo ganador de la cuarta y quinta edición, Noemí Santana, quien señala que en esta competición aprendió en “gran medida” a escuchar los argumentos por los que al principio no apuesta. Un conocimiento que asegura le ha servido para aplicarlo en sus negociaciones con grupos parlamentarios opuestos y de esta manera alcanzar un consenso.
Por su parte, el concejal del Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y componente del equipo ganador de la novena edición de la Liga de Debate, Ignacio García, manifiesta también que con su paso por este evento aprendió a ser más flexible y que, además, le permitió desarrollar sus habilidades comunicativas, las cuales señala que son “muy importantes” debido a que argumenta que “un político tiene que saber hablar bien en público y saber transmitir el mensaje”.
Una opinión que comparte la consejera del Cabildo de Gran Canaria, Isabel Mena, quien indica que “la política requiere del debate y la palabra” para poder explicar lo que hacen y defender sus ideas. Algo que también resalta Noemí Santana al afirmar que para desarrollar un trabajo como cargo publico es fundamental “tener capacidad de poder comunicar bien”.
Asimismo la diputada describe las ligas de debate como una “escuela de cuadros políticos”, ya que relata que durante su participación en los torneos de debate nacional, después de haber ganado la Liga en la ULPGC, conoció a perfiles con los que luego ha coincidido a lo largo de su labor política. “Hay compañeros de la Península que participaron conmigo en las ligas de debate y a día de hoy están en parlamentos autonómicos o en el Congreso de los Diputados”, asegura.
El reclamo del alumnado, el origen de este evento
Miguel Ángel Acosta, secretario del Consejo Social de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, reconoce que es un orgullo que parte de los participantes que han pasado por esta Liga tenga una trayectoria relevante en la política de Canarias y resalta que todos ellos son grandes embajadores de la ULPGC desde sus respectivas posiciones institucionales.
Además, Miguel Ángel Acosta explica que el vicerrectorado de Cultura y el Consejo Social impulsaron La Liga de Debate en el año 2006 a raíz de que los estudiantes mostraran al vicerrectorado su interés por participar en otras ligas que organizaban universidades de la Península.