Salvamento Marítimo ha perimetrado una mancha de combustible de aproximadamente tres kilómetros de largo y 400 metros de ancho provocada por el accidente de un ferry de Naviera Armas contra el espigón del Muelle Nelson Mandela del Puerto de La Luz y de Las Palmas. A través de la acción mecánica de tres embarcaciones, el buque de salvamento Miguel de Cervantes, la guardamar Talía y la salvamar Nunki, los trabajos se centran en intentar evaporar el gasoil, que es volátil y que tiene un grosor de apenas un milímetro.
El vertido podría desaparecer entre este sábado y el domingo, según las previsiones que manejan las distintas instituciones que participan en el operativo formado tras la activación del Plan de Contingencias por Contaminación Marina de Canarias. La dirección de la emergencia recae en el Cabildo de Gran Canaria, que actúa en cooperación con la delegación del Gobierno de España en Canarias, la Autoridad Portuaria, el Ejecutivo regional y los ayuntamientos de Las Palmas de Gran Canaria y Telde.
Según han informado el mediodía de este sábado tras la celebración de una reunión de coordinación para el seguimiento y control del vertido, la colisión del buque contra el dique afectó a cinco redes de distribución de gasoil. Una de ellas no se pudo sellar, lo que provocó que se vertieran al mar 60.000 litros de combustible, de los que la mitad pudieron ser recogidos de forma inmediata por cisternas. El gasoil se ha dispersado de forma irregular en una franja de agua de tres kilómetros de largo y 400 metros de ancho que se dirige hacia el sur. El combustible ocupa el 44% de esa superficie.
El vertido no ha afectado a las desaladoras de Telde y de Las Palmas de Gran Canaria y no se prevé que se acerque a la costa en las próximas horas, ya que las condiciones meteorológicas son favorables.
Capitanía Marítima activó a las 23.00 horas el Plan Marítimo Nacional, mientras que el Gobierno canario declaró a las 01.30 horas a la situación de emergencia nivel 1 de su Plan Específico de Contingencias por Contaminación Marina Accidental de Canarias y convocó una reunión de emergencia de las instituciones y cuerpos de seguridad implicados, que se celebró a las tres de la madrugada.
En este encuentro, este nivel de emergencia regional pasó a nivel 2 o insular y a ser coordinado por el Cabildo de Gran Canaria a las seis de la mañana, cuando avisó al resto de los ayuntamientos para que también permanezcan alerta ante un comportamiento de la mancha distinto al esperado, si bien no es previsible que toque costa antes de que se evapore y, en cualquier caso, habría “entre dos y tres mil voluntarios formados para actuar si fuera necesario”.
En un primer momento se desconocía el alcance de la mancha, así que la primera medida preventiva fue parar la desaladora de agua de Jinámar, aunque a las siete de la mañana se comprobó que no estaba afectada ni era previsible que lo estuviera y se volvió a poner en marcha, de manera que apenas una veintena de vecinos notó el corte de suministro, ya que además se produjo por la noche.
En cualquier caso, Telde está preparada para suministrar a esta población si hiciera falta porque sus desaladoras no toman agua directamente del mar, sino de pozos por filtración, han informado los representantes de las instituciones en rueda de prensa.
En cuanto al destrozo en el muelle, su reparación durará unos seis meses y tendrá un coste de unos dos millones de euros, si bien todos coincidieron en que los daños materiales, tras los personales que se pudieron producir, no eran destacables.
El presidente canario, Fernando Clavijo; el grancanario, Antonio Morales; la delegada del Gobierno en Canarias, Mercedes Roldós; el presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, y el resto de las autoridades mantuvieron una reunión de coordinación y evaluación durante las primeras horas de la mañana, tras lo cual se produjo la comparecencia para informar a la población y se trasladaron al puerto para conocer de primera mano los daños.
Todos los representantes institucionales se congratularon de la ausencia de daños personales y del “alto grado de coordinación, implicación y lealtad institucional que se produjo desde el primer momento, lo que ha permitido afrontar con éxito una situación que pudo ser mucho peor y en la que también acompañó la suerte”.
Todos los municipios preparados
Antonio Morales indicó que todos los municipios desde Telde hacia el sur de la isla están preparando sus dispositivos por si la mancha llegara a tierra, pero ha aclarado que en el caso de que así suceda, no van a producir el mismo daño que se produjo por el hundimiento del buque ruso Oleg Naydenov o el vertido de la playa de El Cabrón. Apuntó, además, que tampoco hay daños ambientales importantes, pero aún se está evaluando y haciendo un seguimiento. Morales agregó que también se dispone de un listado de voluntariado formado por hasta tres mil personas.
El presidente del Gobierno de Canarias, por su parte, comentó que de los 155 pasajeros que viajaban en el ferry de Naviera Armas, trece tuvieron que ser atendidos por crisis de ansiedad y solo una persona sufrió una clavícula rota y una contusión de carácter leve.
Fernando Clavijo destacó que los protocolos han funcionado “a la perfección” y eso ha evitado que haya que lamentar desgracias humanas. Informó, también, de que a primera hora de la mañana recibió la llamada del ministro de Fomento para poner a disposición todos los medios de la Administración General del Estado.
La delegada del Gobierno, Mercedes Roldós, también resaltó que no haya que lamentar desgracias personales, sino solo daños materiales, y aclaró que el combustible vertido al mar, por su cantidad, no es importante. A su vez, señaló que Salvamento Marítimo ya ha perimetrado la zona afectada por el vertido.
La delegada apuntó también que a las once de la noche el barco ya estaba totalmente desalojado y atracado por sus propios medios en el muelle. Dijo que los desperfectos en el espigón son “impresionantes” y se ha acordonado la zona como medida de seguridad porque un golpe de mar puede desestabilizar los restos de hormigón que hay en el muelle.
Abastecimiento de agua
El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Antonio Morales, ha informado que la paralización de la desaladora dejó temporalmente sin suministro a unas 700 viviendas de toda la cuenca de Jinámar, aunque el abastecimiento ya está totalmente garantizado en estos momentos. De tener que volver a suspender el servicio de la desaladora, comentó que se tiraría de los embalses del municipio, lo que permitiría garantizar el suministro durante tres días, y el municipio de Telde está abasteciendo desde el sur para que la cuenca de Jinámar no se vea desabastecida.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, han señalado que la situación originada tras el accidente podría haber sido “mucho más complicada” y han querido dejar claro que Naviera Armas tiene “los mejores barcos que existen ahora mismo en el mercado”.
Ha añadido que el accidente se trata de una situación complicada pero no excepcional, pues suele ocurrir en una de cada 30.000 maniobras. También destacó que el golpe del barco contra el espigón fuese frontal y no de costado y que eso minimizó los riesgos.
La alcaldesa de Telde, Carmen Hernández, dijo que ahora toca mantener los protocolos activos para ver la evolución de la mancha, que se aleja de la costa hacia el sur-suroeste, si bien las mareas y los vientos pueden alterar esa evolución y provocar que se acerque a la costa. Ha aclarado también que la desaladora de Telde tiene un método extractivo que evita que se filtre el fuel, por lo que podría funcionar a pleno rendimiento y aportar agua a Las Palmas de Gran Canaria si fuera necesario.