El sindicato Co.bas ha concluido que la mayoría de camareras que atienden en terrazas son mujeres jóvenes y cabeza de familia monomarental y con contratos “en fraude de ley”. Según un estudio elaborado, señala que la precarización se ceba con las mujeres. Por ello, el sindicato critica la insuficiente campaña de Inspecciones de Trabajo que se reforzó durante tres semanas con 32 inspectores.
Después del éxito de la huelga de mujeres convocada el pasado 8 de marzo, Co.bas Canarias considera fundamental seguir “denunciando y visibilizando situaciones laborales que se producen en fraude de ley y que se ceban en las mujeres”. Hay “muchas familias que viven con contratos que no se merecen porque hacen más horas de las que refleja la relación laboral”.
El portavoz del sindicato, Javier Cabalgente, subraya que, tras meses de trabajo recabando casos, se ha podido constatar que las terrazas de los establecimientos de hostelería en la isla de Gran Canaria “están atendidas en su mayoría por mujeres de entre 20 y 30 años, cabezas de familia monoparental, que trabajan jornadas de 12 a 14 horas en fraude de ley, pues cobran sólo media jornada, menos en algunos casos del Salario Mínimo Interprofesional”.
“Cualquier ciudadano puede percatarse si se fija cada vez que se sienta a tomarse a un café; es el mismo panorama de las camareras de piso, o de las panaderías, donde además hay una movilidad constante”, sentencia.
Para Cabalgante, es fundamental visibilizar y denunciar la situación en el contexto de la desigualdad de género. Además, el director territorial de Inspección del Trabajo, Francisco Guindin, ve con “preocupación”, la excesiva contratación temporal, así como por el exceso de contratos a tiempo parcial y por el elevado número de trabajadores sin contrato“. A pesar de ello, añade que se realiza sólo una campaña extraordinaria con dos tandas de 16 inspectores en tres meses.
Para co.bas, además de una “apuesta real por la persecución del fraude y la protección de los derechos de los trabajadores” las necesidades más inmediatas en esta materia son una “ley de emergencia que obligue a la igualdad real salarial de hombres y mujeres y la derogación de las dos reformas laborales causantes de los actuales niveles de precariedad y que han incidido en la brecha salarial”.