La mujer que agredió a un chófer de Guaguas, condenada a pagar 448 euros

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

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El Juzgado de Instrucción número 3 de Las Palmas de Gran Canaria ha condenado a una mujer a pagar 360 euros de multa y 88 de indemnización como responsable de un delito leve de lesiones por agredir a un conductor y una pasajera de Guaguas Municipales.

Un comunicado de la compañía de transporte urbano capitalina especifica que al mismo tiempo, la Justicia absuelve de toda responsabilidad al chófer involucrado en el altercado ocurrido el pasado 11 de junio a bordo de un vehículo de la línea 13.

La sentencia recoge, en base a la versión ofrecida por los testigos y las imágenes recogidas en un vídeo publicado en las redes sociales, que sobre las 13.00 horas del 11 de junio se produjo una discusión en la entrada de una guagua municipal.

“El conductor intercedió en la misma con la intención de pacificar el enfrentamiento y poder continuar el viaje sin altercado, momento en el que comenzó a recibir improperios e insultos por parte de una mujer presente en la discusión inicial -que ha resultado condenada- y un menor, familiar de la sancionada, quien también estaba involucrado en los hechos”, resalta la nota.

El magistrado condena a la agresora como responsable de un delito de lesiones y otro de daños al pago de una multa de 240 euros por los hechos sobre el conductor, el importe de 120 euros por un delito de lesiones leves sobre la pasajera, el pago en concepto de indemnización de 44 euros al chófer y otros 44 a la pasajera, además del coste de la reparación de sus gafas.

Guaguas Municipales destaca la “correcta actuación” de su empleado, quien intervino en el altercado con la única intención de poner fin al conflicto de manera pacífica.

Las responsabilidades de los empleados de la empresa pública también incluyen, como parte del trabajo de atención al cliente, el velar por que el viaje sea una experiencia agradable para todos los pasajeros, recuerda la compañía.

Además, Guaguas Municipales pone en valor el “buen hacer” de la plantilla de conductores ante las dificultades con las que se encuentran a diario por “las tensiones propias o ajenas al tráfico”.