El presidente de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, ha denunciado este miércoles que los diez nuevos despidos que se han producido en el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) incumplen un mandato unánime del Parlamento canario, y ha señalado que se trata de una “agresión” a los trabajadores.
Román Rodríguez indica en un comunicado que se trata de la única empresa pública canaria de investigación, desarrollo e innovación, y agrega que con el despido de los diez trabajadores se incumple el mandato parlamentario de mantenerla.
El también portavoz parlamentario de NC explica que en el pleno del Parlamento de Canarias de la próxima semana abordará esa “nueva agresión” al personal.
Según Román Rodríguez, cuando se suponía que los conflictos del Gobierno de Canarias y la plantilla del ITC se habían encauzado de forma definitiva, se produce el despido de diez empleados de esta empresa, cinco en cada provincia, y la mayoría de ellos con perfiles técnicos.
Dice Román Rodríguez que algunos de esos trabajadores llevaban en el Instituto Tecnológico de Canarias más de diecisiete años.
Para el dirigente de Nueva Canarias es “sorprendente” que la mayoría de los despedicos pertenezcan a las áreas de I+D+i, y comenta que en el departamento de Biotecnología, uno de los más afectados, “el Ejecutivo canario ha echado a tres trabajadores a pesar de que, para 2017, tiene un importante volumen de trabajo”.
Otros tres despidos han afectado al departamento de Innovación y dos más al de Sistemas Informáticos, censuró Román Rodríguez.
Estos despidos, apunta Román Rodríguez, han sido justificados por razones económicas y organizativas pero, “ni la empresa está ahora” en la situación económica de hace un año, “ni el volumen de trabajo es el mismo”, ya que “se ha incrementado notablemente” tras la captación de fondos en las convocatorias europeas.
El portavoz de NC señala que la dirección del ITC anunció en diciembre de 2016 el “éxito” en la primera convocatoria del Programa de Cooperación Territorial Interreg MAC 2014-2020.
El nuevo conflicto surge después de que, el pasado agosto y tras otro episodio muy conflictivo, la plantilla aceptara un acuerdo con la dirección, comenta Román Rodríguez.
Agrega que el coste de ese acuerdo fue un recorte salarial de un 13%,“nada más y nada menos”, desde agosto 2016 y hasta febrero de 2017 así como el 4% anual en otros conceptos salariales.