Nueva Canarias: los últimos autos del TSJC dejan al Gobierno regional “sin instrumentos” para atajar la quinta ola del coronavirus

Canarias Ahora

30 de julio de 2021 16:05 h

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La parlamentaria de Nueva Canarias (NC) Esther González afirmó este viernes que, con sus dos últimos autos el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) “ha dejado al Gobierno de Canarias sin instrumentos para atajar la quinta ola del coronavirus”, que coincide con los niveles de contagios más elevados desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020 y con una creciente tensión de los servicios hospitalarios. La dirigente de los nacionalistas progresistas apeló a la responsabilidad de la hostelería, del resto de los sectores implicados y ha pedido a la ciudadanía que, “siempre ha demostrado su compromiso, a hacer un esfuerzo más” para frenar el aumento de los contagios.

Con la suspensión cautelar del cierre de la actividad comercial entre las 00.00 horas y las 06:00 horas en las islas de nivel 4 y la suspensión de la exigencia del certificado COVID de vacunación completa o prueba de infección negativa para acceder al interior de los locales de hostelería, hotelería y otros establecimientos como gimnasios, cines, teatros y otros espacios culturales; en opinión de Esther González, el TSJC “ha dejado” al Ejecutivo de “sin capacidad” para adoptar medidas intermedias para controlar el imparable avance de la pandemia.

González indicó que “sin capacidad” para adoptar otras decisiones que conjuguen la salud pública y la actividad económica con el control de la quinta ola, la “responsabilidad ya no es exigible” al Ejecutivo.

Ante este escenario, “y a la espera de que se pronuncie próximamente sobre las alegaciones anunciadas por el cuatripartito, la diputada cree que ”ahora toca, con más razón si cabe, apelar a la responsabilidad ciudadana, que siempre se ha mostrado comprometida“.

El mismo llamamiento fue realizado a los hosteleros, hoteleros y al resto de los sectores económicos implicados. González dijo que está “en sus manos salvar” el negocio teniendo en cuenta la salud pública, la creciente tensión de la atención sanitaria primaria y en las unidades de cuidados intensivos (UCI) y el momento “clave” de la temporada turística. “Corremos el riesgo de perder” a los turistas procedentes de “nuestros principales mercados” europeos y peninsulares, advirtió.