El obispo de Canarias, Francisco Cases, ha pedido perdón este miércoles a las víctimas del accidente de avión de Spanair en el que murieron 154 personas en agosto de 2008, la mayoría de Gran Canaria. Cases ha llamado a la presidenta de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, Pilar Vera, para disculparse por la “desafortunada comparación” realizada en el comunicado emitido este martes, cuando aseguró que la victoria en la Gala Drag Queen de la capital de la Drag Sethlas había sido el día más triste de su vida, por encima del trágico siniestro en el aeropuerto de Barajas.
En otro comunicado difundido este jueves, el obispo afirma que, “tras comprobar las reacciones” a su carta del martes, ha hecho “todo lo posible” para contactar con Vera y pedirle perdón, “sin excusas ni pretextos”, por unas palabras por las que confiesa sentirse arrepentido.
“Siento profundamente el daño que les he ocasionado y me gustaría encontrar el modo de aliviarlo, si no es posible cancelarlo. Ese daño en ustedes es lo que más me duele y entristece de cuanto estoy viviendo estos días. Les pido por favor que acojan mi petición de perdón, que me dejen un pequeño rincón en sus corazones”, expone en un escrito colgado en la web de la Diócesis de Canarias.
“Con sincero corazón recé por todos sus familiares fallecidos y por todos ustedes, con sincero corazón he seguido haciéndolo y seguiré rezando para que todos encuentren cada día un poco más de paz”, añade en la carta dirigida a las víctimas del accidente de avión.
En el comunicado del pasado martes, Cases lamentaba la “frivolidad blasfema” del drag que venció en la gala del lunes, Sethlas, que se disfrazó de la Virgen del Pino, patrona de la Diócesis de Canarias, y se convirtió en un Cristo crucificado en un espectáculo que ha levantado ampollas en las Islas.
Cases aseguraba en su carta que, hasta el pasado lunes, cuando le preguntaban por su momento más triste al frente del Obispado siempre decía el de la fecha de la tragedia del JK5022, pero que “a partir de hoy (por este martes) diré que estoy viviendo ahora el día más triste de mi estancia en Canarias”. Unas palabras que indignaron a los afectados, que reprocharon al obispo que “en todo este tiempo nunca se haya dirigido” a su asociación. “Por favor, si nos ha olvidado, como ha hecho gran parte de la sociedad que ya solo pregunta por las indemnizaciones y no por la lucha que mantenemos por lograr verdad y justicia, HÁGALO DEL TODO” (en mayúsculas en el original)“, decía el escrito de contestación.