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Ocho de cada diez vecinos de Las Palmas de Gran Canaria están sometidos a niveles de ruido excesivos por el tráfico

Efe

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El 86,8 % de los ciudadanos que residen en Las Palmas Gran Canaria están sometidos a niveles de ruido generado por vehículos que son perjudiciales para su salud, según un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), que señala que esta situación la sufren casi 60 millones de europeos.

El informe sitúa a Bilbao, Málaga y Sevilla como las ciudades españolas con más vecinos expuestos a exceso de ruido, seguida por la capital grancanaria.

El estudio, que publica la revista Environment International, indica que si las ciudades europeas cumplieran con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en materia de ruido, evitarían cada año más de 3.600 muertes por cardiopatía isquémica.

El estudio del ISGlobal, centro impulsado por Fundación La Caixa, ha evaluado los niveles de ruido procedentes del tráfico rodado, la principal fuente de ruido ambiental, en 749 ciudades europeas y su impacto en la salud.

Estudios anteriores ya habían relacionado el ruido ambiental con una serie de efectos perjudiciales para la salud, como alteraciones del sueño, molestias, enfermedades cardiovasculares y metabólicas, efectos adversos al nacer, deterioro cognitivo, problemas de salud mental y deterioro del bienestar.

“La exposición prolongada al ruido del tráfico rodado puede provocar una reacción de estrés sostenido que da lugar a la liberación de hormonas del estrés, aumento de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial y vasoconstricción, lo que puede acabar dando lugar a enfermedades crónicas, cardiovasculares o a trastornos de depresión y ansiedad”, según los autores del estudio.

Los resultados muestran que más de un 48 % de los 123 millones de personas adultas (20 años o más) incluidas en el estudio soportan niveles de ruido superiores a lo recomendado por la OMS, que aconseja que el nivel de ruido medio registrado a lo largo de 24 horas no sobrepase los 53 decibelios.

En lo que se refiere a las capitales de país, el porcentaje de población expuesta a niveles superiores a lo recomendado oscila entre el 29,8 % de Berlín (Alemania) y el 86,5 % de Viena (Austria), pasando por el 43,8 % de Madrid o el 60,5 % de Roma (Italia).

Menos ruidos, menos muertes

En virtud de estudios previos que establecieron asociaciones entre ruido y mortalidad por cardiopatía isquémica, los investigadores han estimado que cumplir con las recomendaciones de la OMS permitiría evitar más de 3.600 muertes cada año.

“Nuestros resultados ofrecen por primera vez una imagen de conjunto de las ciudades europeas y permiten entender con mayor claridad por qué el ruido generado por los medios de transporte es la segunda causa ambiental de efectos adversos para la salud en Europa occidental, tras las partículas contaminantes del aire”, ha explicado la investigadora del ISGlobal Sasha Khomenko.

“Aun así”, ha puntualizado, “tenemos el convencimiento de que el verdadero impacto del ruido del tráfico sobre la salud es todavía mucho mayor, ya que la falta de datos a nivel de ciudad limita los efectos sobre la salud que podemos evaluar y, en consecuencia, lleva a una infraestimación del impacto”.

Según Khomenko, los datos disponibles solo les han permitido analizar la población expuesta a más de 55 dB Lden, “cuando lo recomendado por la OMS son 53 dB Lden y tenemos la sospecha de que podrían producirse efectos adversos incluso con la exposición a niveles inferiores de ruido”.

El equipo también ha encontrado dificultades metodológicas debido a la heterogeneidad de los datos disponibles y de la calidad de los mismos. Cada uno de los mapas de ruido utilizados fue sometido a una evaluación cualitativa, y la mayoría de ellos se encuadraron en las categorías de baja o media calidad y menos del 17 % fueron considerados de buena calidad.

“La directiva europea sobre ruido ambiental estableció la obligatoriedad de hacer mapas estratégicos, pero no fijó una metodología o unas directrices, por lo que los resultados han sido dispares. Desde enero de 2019 contamos con una metodología común para los Estados miembros de la Unión Europea, por lo que cabe esperar que en los próximos años se puedan hacer evaluaciones del impacto del ruido del tráfico en la salud mucho más completas y precisas”, ha augurado Mark Nieuwenhuijsen, jefe del programa de Contaminación Atmosférica del ISGlobal.