La OMS niega connivencias “indebidas” con las farmacéuticas sobre la gripe

ESTRASBURGO (FRANCIA), 26 (Reuters/EP)

El director adjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Keiji Fukuda, compareció este martes en Estrasburgo ante el Consejo de Europa para asegurar que las decisiones políticas y recomendaciones que emitió este organismo para hacer frente a la gripe A “no han estado indebidamente influenciadas por la industria farmacéutica”.

Además, rechazó las críticas ante su decisión de catalogar como pandemia la expansión del virus A/H1N1 ya que, como advirtió, “supone ignorar la historia reciente y trivializar con la muerte de más de 14.000 personas en todo el mundo y otros muchos casos de graves enfermedades asociadas”.

Con estas palabras defendió Fukuda las decisiones del organismo al que pertenece, asegurando que en todo momento han contado con el asesoramiento de diferentes grupos de expertos que tenían que firmar un documento en el que aseguraban que sus aportaciones eran “imparciales” y “libres de intereses profesionales o económicos”.

Entre estos órganos asesores, la OMS contó con un Comité de Emergencia formado por diferentes expertos encargados de asesorar directamente a la directora general de este organismo de Naciones Unidas, Margaret Chan, antes de aumentar el nivel de alerta en todo el mundo y establecer las correspondientes recomendaciones en cada caso.

Además, este comité contó con representantes de algunos países europeos como España y Reino Unido, además de Australia, Canadá, Chile, Japón, México y Estados Unidos, por ser los ocho países con los brotes del virus más generalizados.

En este sentido, Fukuda reconoció que todos ellos aconsejaron “por unanimidad” a la OMS elevar el nivel de alerta a la categoría de pandemia.

NO FUE “LA RESPUESTA PERFECTA”

Pese a todo, este representante de la OMS reconoció que sus actuaciones no fueron la “respuesta perfecta” que necesitaba esta pandemia, si bien trataron de introducir las medidas preventivas más adecuadas dado que se estaban produciendo muchos contagios y “había personas que estaban muriendo”.

No obstante, se justificó reconociendo que las epidemias de gripe “pueden variar su evolución”, como se ha demostrado históricamente con la aparición de otros brotes, lo que “hace imposible predecir el impacto que puede tener el virus desde sus inicios”. De hecho, puso como ejemplo la gripe de 1918 debutó con una tasa de contagios leves aunque, finalmente, provocó más de 50 millones de muertes en todo el mundo.

En el caso del virus A/H1N1, Fukuda destacó la rapidez con que se propagó el nuevo virus, a una velocidad “sin precedentes”, según Fukuda, y la mayor agresividad que presentó en niños, con una mortalidad “tres veces mayor a la registrada por la gripe estacional”.

COMO COMPARAR “MANZANAS CON NARANJAS”

De cualquier modo, este representante de la OMS pidió no comparar las muertes que ha provocado la gripe A con las ocasionadas cada año por la gripe estacional, ya que éstas se calculan en función de modelos estadísticas mientras que las del virus A/H1N1 se han contabilizado “una a una”.

“Es como comparar manzanas con naranjas”, sentenció Fukuda, advirtiendo además de que los fallecimientos por gripe A en todo el mundo son “mucho más bajos que la cifra real” y, en cualquier caso, habrá que esperar uno o dos años para obtener estimaciones reales sobre la tasa de mortalidad del virus que permitan establecer modelos estadísticos en el futuro.

Para terminar, Fukuda auguró “futuros desafíos” en materia sanitaria ante las que la OMS seguirá trabajando para coordinar a todos los estados miembro y hacer frente a la escasez de recursos que se produce en algunos casos.