La Organización Mundial de la Salud (OMS) reiteró que alrededor de 2.000 millones de personas padecerán en algún momento la gripe A antes de que el brote se extinga, aunque el número final de infecciones nunca llegue a conocerse porque parte de los afectados ni siquiera notarán las diferencias entre el virus H1N1 y la gripe común.
La portavoz de la OMS, Aphaluck Bhatiasevi, indicó en un comunicado que, “para cuando termine la pandemia, entre el 15 y el 45% de la población habrá estado infectada”. “El 30% representa una estimación media y el 30% del mundo supone 2.000 millones de personas”, afirmó.
No obstante, Bhatiasevi recordó lo “peligroso” que supone realizar una estimación de esta índole sin apenas evidencias de cómo evolucionará la expansión del virus. El director general adjunto de la OMS, el doctor Keiji Fukuda, ya expresó meses atrás su impresión de que vaticinar que miles de millones de personas se infectarán con la enfermedad supone una incitación al pánico.
El último balance de la organización, difundido el pasado 27 de julio, señaló que desde el surgimiento del brote han muerto en todo el mundo 816 personas. Además, el número total de pacientes confirmados alcanzaba entonces los 134.503, muy por debajo de las infecciones reales que podrían representar ya millones, según distintos expertos médicos.