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Las oposiciones de la Policía Canaria levantan suspicacias

Las oposiciones para formar parte del Cuerpo de la Policía Canaria, un proceso que aún se está celebrando, están levantando muchas suspicacias. Numerosos opositores se quejan de la vulneración de las bases de la convocatoria, así como del protocolo por el que se rigen las oposiciones de la comunidad autónoma. No se permitieron los diez minutos de lectura antes del examen para elegir entre los cinco supuestos planteados, hubo preguntas fuera de temario y se calificó con otro criterio al establecido. Son algunas de las numerosas irregularidades detectadas si se compara con lo previsto en estos documentos. No obstante, muchos tienen miedo de denunciar o quejarse ya que quieren presentarse a otras convocatorias.

Se trata de las primeras oposiciones de escala básica que realiza el cuerpo desde que se constituyera en el año 2010 con cien agentes. En aquel momento, una parte de la plantilla accedió mediante oposiciones (un proceso que se inició en 2008) y otra parte por concurso de traslado de policías locales, guardias civiles, policía nacional… Posteriormente, se han realizado concursos de traslado de inspectores y oficiales, pero hasta ahora no se había ampliado la plantilla base con oposiciones. Con el actual proceso selectivo, el cuerpo pasará a estar formado por 57 agentes más.

Las bases de esta convocatoria fueron publicadas el pasado 8 de noviembre de 2018. Ya se ha realizado el examen tipo test, el supuesto práctico y la prueba física, y es en el segundo paso donde se produjo una mayor criba de aspirantes (de 397 quedaron 134). Según esas bases, la nota del supuesto práctico se obtendría de la media de los tres ejercicios. Sin embargo, numerosas fuentes consultadas afirman haber suspendido por tener mal el primero de los supuestos, por lo que el examinador no siguió corrigiendo. “Queremos saber la nota del resto de los ejercicios”, es el principal de los reclamados.

Las personas suspendidas no conocen su nota

Otra de las irregularidades que se aprecian es que, según el anexo 1 de las bases de las oposiciones, “las puntuaciones otorgada por cada miembro del Tribunal, ejercicio a ejercicio y las totales deberán reflejarse en las correspondientes actas, no bastando que figure simplemente la calificación de ‘no apto”. Sin embargo, como puede comprobarse en las actas publicadas en la web con las notas finales de la parte teórica, los suspensos aparecen como “no aptos”, por lo que los aspirantes a policías no pueden saber si están muy alejados o no del aprobado. Además, entre el listado de notas provisionales de la parte teórica y el definitivo hay personas que habían suspendido y que aprueban con más de un siete tras la revisión. Por ello, creen que el proceso sería más transparente si se cumpliera con las bases y se publicara con la calificación numérica.

Uno de los supuestos prácticos, según fuentes consultadas por esta redacción, versó sobre un delito de agresión sexual, que no entraba en el temario, que se puede consultar en el Boletín Oficial de Canarias. No obstante, otra irregularidad relatada es que no se permitió que los opositores pudieran llevarse el examen a casa. En el tipo test sí se permitió, aseguran varias de las fuentes, pero en el caso de los supuestos prácticos, el ejercicio que mayor controversia está generando, es imposible conseguir una copia.

Sobre el método de revisión del examen también se palpa malestar. Hay quien asegura que no se le permitió verlo y que las explicaciones sobre su suspenso no fueron convincentes ya que había criterios dispares. Así mismo, los opositores podían ver perfectamente el código de su examen en todo momento, sin que se hubiera realizado una apertura de sobre posterior al examen y que permitiera comprobar, una vez corregidos, los exámenes con los DNI de los aspirantes a estas plazas.

Las pruebas físicas tampoco dejaron indiferente, ya que hay personas que la realizaron y que afirman que no fue grabada como sí ha ocurrido en convocatorias anteriores, ya que no existe ninguna prueba para poder reclamar que un determinado ejercicio está bien hecho.

Las quejas van más encaminadas hacia las irregularidades cometidas en relación a las bases de la convocatoria y al protocolo por el que se rigen las oposiciones de la Comunidad Autónoma. No obstante, también se palpa malestar con la “pequeña familia” que se aprecia en la policía autonómica. Se trata de un cuerpo muy pequeño, de reciente constitución, por lo que aseguran que existen lazos familiares o de amistad entre personas que se presentaron a este cuerpo con altos mandos o personas relevantes del mismo. La Ley 40 del Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas explica en su artículo 23 que “es motivo de recusación de los tribunales la amistad o enemistad con las personas que se presentan y hasta un cuarto de consanguinidad”. No obstante, hasta el momento aún no se han interpuesto recursos sobre ello ni se han impugnado las oposiciones por este motivo.

Preguntada sobre las posibles irregularidades cometidas y sobre si se han contestado a las quejas recibidas, la Consejería de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias ha transmitido a este periódico que, de momento, prefiere no hacer declaraciones hasta que acabe el proceso selectivo. Las oposiciones se encuentran llegando a su recta final, ya que solo falta por realizarse las pruebas psicológicas y los reconocimientos médicos. La primera de estas pruebas se prevé que se realicen en los próximos días. En el proceso quedan aún 59 personas que resultaron aptas en las pruebas físicas, que consistieron en prueba de salto, flexión de brazos y test de cooper.