Todas las puertas que dan acceso al Parque de la Ciutadella, donde se sitúa el Parlamento catalán, amanecieron este miércoles bloqueadas por decenas de indignados que han colgado pancartas y pretendían impedir la entrada de los diputados al Parlamento catalán.
Desde las 17.00 horas de este martes, el recinto permanece cerrado por decisión conjunta de la Consejería de Interior y el Ayuntamiento de Barcelona, y varios centenares de indignados han dormido en el paseo Picasso y hacen resistencia pasiva para impedir el pleno de los Presupuestos.
Los primeros choques entre manifestantes y policía se ha producido en la confluencia de las calles Wellington y Pujadas, donde se acumulan decenas de personas frente a la barrera policial, y los Mossos ya han disparado sus escopetas y han dispersado en varias ocasiones a la multitud, que ha creado varias barricadas con contenedores en la zona.
Un fuerte policial conjunto con decenas de furgonetas de antidisturbios de Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana están controlando toda la zona, y un helicóptero vigila desde el aire todos los movimientos.
Los manifestantes han cantado consignas como No pasarán, han llamado a una resistencia pacífica y han increpado a los Mossos por no llevar el número de placa visible en sus uniformes.