Un peligro en la emergencia: el desconocimiento del visitante hacia la orografía canaria

Carla Domínguez / Efe

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El desconocimiento del visitante hacia zonas de difícil acceso de la orografía canaria, como los barrancos del Parque Rural de Teno, es uno de los peligros que destaca el GREIM, Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil de Tenerife, en sus labores de emergencia.

Este equipo, que actúa en zonas de montaña y lugares de difícil acceso, matiza que en esas emergencias que atienden por falta de planificación de la actividad, equipación insuficiente, sobreestimación de posibilidades y escasez de información proceden, en mayor medida, de turistas, tanto nacionales como extranjeros.

En una entrevista con EFE, el sargento de la unidad, Julián Flores, conversa sobre los “puntos críticos” de geografía tinerfeña, y hace hincapié en dos: el Parque Nacional del Teide, por ser alta montaña, y el Parque Rural de Teno, por contar con barrancos abruptos y escarpados.

Subraya así la necesidad de planificar bien las actividades que se realicen en montaña, sobre todo en un entorno como el de El Teide, un volcán con 3.715 metros de altitud, “cambios bruscos” de temperatura entre el día y la noche y un terreno volcánico que, arduo de transitar, puede erosionar un mal calzado.

Entre sus experiencias, esta unidad de la benemérita en Tenerife recuerda especialmente un rescate nocturno a una pareja de turistas belgas octogenarios, que casi fallecen en la zona de Pico Viejo, al norte del Parque Nacional del Teide, por emprender su itinerario tarde y sin la ropa adecuada.

Además de la falta de equipamiento y planificación, el cabo Joaquín Santos señala la peligrosidad que supone salirse de los senderos en las islas, ya que la dificultad que tiene el terreno, muy quebradizo e inestable, puede derivar en incapacidad para avanzar o retroceder.

Guardias para entrenar y estar en alerta

El Greim de Tenerife se creó en 1986, inicialmente en La Orotava, hasta que estableció su base en la comandancia de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife, un espacio desde el que acentúa su vocación por practicar y actualizarse donde ocurren las emergencias.

A parte de los rescates, esta unidad de la Guardia Civil de Tenerife realiza servicios para velar por el cumplimiento de la protección del medio ambiente en zonas de montaña, servicios de orden público en competiciones deportivas de montaña, y funciones de Policía Judicial en investigación de accidentes de montaña.

El sargento del Greim de Tenerife, Julián Flores, describe cómo son sus rutinas, con sus guardias “combinadas”, en las que se mezclan entrenamientos en lugares cercanos y en el rocódromo con la responsabilidad de “estar pendiente” ante cualquier eventualidad.

También realizan lo que denominan “niveles técnicos”, es decir, diferentes actividades - como escalada deportiva, escalada de alta montaña, barranquismo o espeleología - y prácticas de rescate en diferentes escenarios donde suelen producirse los accidentes.

Para equiparar su nivel técnico con el de otras áreas montañosas de este servicio en España, el Greim de Tenerife realiza comisiones de servicio en la península, cada seis meses, en periodo invernal y estival, además de en otras islas del archipiélago canario.

En 2024 han practicado con rescates en grandes paredes verticales, en Rodellar (Huesca), mientras en invierno ensayarán con actividades más propias de la estación, como el esquí de montaña y escalada en corredores de nieve y hielo, en Sierra Nevada (Granada).

El accidente que marcó un antes y un después

El Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil de Tenerife también ha evolucionado a base de mala experiencia, como la que vivió en la tragedia de la galería de Piedra de los Cochinos, en 2007, en el municipio tinerfeño de Los Silos.

En el accidente fallecieron seis excursionistas, entre los 22 y 36 años, mientras 23 sobrevivieron tras una operación de rescate que se prolongó unas 20 horas.

Uno de los que formó parte del equipo de rescate fue el cabo Joaquín Santos. Años después, recuerda la dureza, la extenuación y el frío de una jornada en la que el Greim careció de lo imprescindible, los equipos de respiración autónoma, y que pudo resolver gracias a los medios técnicos de los bomberos.

Una vez transcurrió la emergencia, el equipo recibió formación en estos equipos por parte la unidad técnica de NRBQ (Nuclear, Radiológica, Biológica y Química) de la Guardia Civil, y a partir de ese momento se convirtió en la única unidad de Rescate e Intervención en Montaña de la benemérita que los tiene.