El Gobierno ha tomado medidas para proteger el Consulado de Marruecos en Las Palmas de Gran Canaria, para evitar que, con motivo la protesta de la madre saharaui Takbar Haddi que tiene lugar ante sus puertas, se repitan incidentes como el que la delegación diplomática denunció el pasado jueves.
“Con independencia del pleno respeto de los derechos de libre expresión y de manifestación, el Gobierno rechaza unos hechos que son absolutamente reprobables y tomará todas las medidas necesarias para asegurar la inviolabilidad de las sedes de misiones diplomáticas y consulares”, asegura el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha explicado este lunes en Las Palmas de Gran Canaria que el incidente se produjo cuando “una serie de personas entró en el Consulado y perturbó su funcionamiento”.
“La obligación de la Policía es hacer cumplir la ley y, máxime, yo diría, con un país como Marruecos, con el que mantenemos una excelente cooperación en ámbitos tan complejos y delicados como la inmigración ilegal y la lucha contra el terrorismo”, ha apuntado Cosidó en declaraciones a los periodistas realizadas antes de inaugurar una jornada sobre las redes de tráfico de personas.
Desde hace tres semanas, un grupo de simpatizantes de la causa saharaui permanece acampado ante el Consulado de Marruecos en la capital grancanaria, en apoyo a la huelga de hambre de que la ciudadana Takbar Haddi realiza allí para reclamar que le entreguen el cuerpo de su hijo, que fue apuñalado en El Aaiún.