La Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria ha detectado signos de falsedad en tarjetas para personas con movilidad reducida (PMR) que autorizan el estacionamiento en determinadas zonas de la ciudad.
Los agentes han recibido una formación que, con actuaciones como estas, está dando sus frutos y habitualmente se retira a conductores tarjetas PMR fotocopiadas, además de tarjetas falsificadas o pertenecientes a terceras personas, lo que supone un presunto delito de falsedad documental o usurpación de la identidad.
En este sentido, desde el año 2014 casi 400 conductores han visto como la Policía Local les requisaba su tarjeta PMR tras corroborar que no se trataba del documento original, según ha detallado la Jefatura de la Policía Local en nota de prensa.
En un solo día, la Policía Local ha podido detectar hasta tres casos en los que los conductores hacían uso de una tarjeta PMR de manera ilícita. En uno de ellos, un individuo utilizaba un documento de un familiar que, además, ya había fallecido. En otro, el conductor hacía uso de una tarjeta falsa y terminó admitiendo a los agentes que se lo había descargado él mismo de Internet.
El cuerpo local de seguridad ha iniciado las diligencias propias en el Juzgado de Instrucción correspondiente donde será un juez quien dictamine si existe delito en cada uno de estos casos por falsedad en documento público o por usurpación de la identidad de terceras personas. Por estos delitos, los conductores podrían enfrentarse a penas de multa y prisión.
Finalmente, desde la Policía Local se ha advertido de un uso extendido de fotocopias de la tarjeta PMR original por parte de los propios titulares del documento, que son incautadas diariamente, ya que únicamente el documento original tiene validez, lo que puede llevar a una denuncia de 200 euros e incluso a el traslado del vehículo al depósito en caso de ausencia del conductor.