La vista que se celebró este miércoles contra un joven irlandés acusado de matar a una prostituta nigeriana se desarrolló con la declaración de todos los policías que participaron en las pesquisas y la investigación de este crimen.
Los agentes de la Policía que declararon este miércoles en la segunda sesión del juicio con jurado popular que se celebra en la Audiencia Provincial de Las Palmas, afirmaron haber encontrado en la habitación del hotel Corona Roja unas zapatillas de deporte del acusado que estaban manchadas de sangre.
Los agentes explicaron que recibieron una llamada de un trabajador de limpieza de la playa avisándoles del hallazgo de un cuerpo en la orilla de la playa del Cochino, en Playa del Inglés.
La Policía realizó la inspección ocular pertinente durante la mañana y encontró diversos objetos como una correa de un reloj, unas zapatillas, una piedra manchada de sangre, cabello de la víctima y unas marcas en la arena que hacían sospechar que quien mató a la mujer que respondía al nombre de Stella Omeriege, había sido arrastrada hacia el agua.
A las 16.00 horas de ese mismo día, dos mujeres de raza negra acudieron a la comisaría de Policía para denunciar que su compañera de piso había desaparecido y estaban preocupadas por ella. La última noticia que tuvieron de ella fue una llamada que ella misma efectuó a las 2.00 de la madrugada que les avisaba de que se iba con un joven al hotel Corona Roja.
Al ver las dos jóvenes las fotografías del cadáver de Stella, la reconocieron enseguida y la pudieron identificar. Asimismo, la Policía, tras el visionado de la cinta de seguridad del hotel, fueron a buscar al acusado, Vincent Trainor, y pocos minutos después de permanecer en la recepción, apareció.
Los Policías afirmaron que cuando se identificaron como agentes, Trainor se puso muy nervioso, comenzó a hiperventilar y pidió agua y una silla. Una vez en comisaría, Trainor reconoció haber estado con la víctima y que le pegó porque intentó quitarle la cartera, pero que cuando se marchó la chica estaba con vida.
Del mismo modo, afirmaron que la víctima estaba semidesnuda, presentaba diversos hematomas en la cara y sangraba por una herida en la frente. Según las investigaciones, todo apunta a que fue una única persona la que cometió el crimen.