La Asociación Pro Derechos del Niño (Prodeni) tachó este martes de “pésimos juzgadores” a la ex jueza de Familia de Las Palmas de Gran Canaria y a los magistrados de la Sala Tercera de la Audiencia Provincial de Las Palmas por su “ineficacia demostrada” en el caso de la niña canaria de nombre ficticio Piedad, que permanece en un centro de menores tras ser retirada en 2007 de su madre preadoptiva, Soledad Perera.
Así lo denuncia la asociación en un comunicado, en el que recuerda que Perera se enfrentará este jueves a un juicio en el Juzgado de lo Penal número 1 de Las Palmas por un supuesto delito de desobediencia por “su tenaz lucha para proteger a la niña de una imposición judicial que la condenaba a un abandono y desestructuración que el tiempo se encargó de confirmar, pues Piedad se encuentra en un centro de menores” de la capital grancanaria.
Prodeni indica que se da la circunstancia de que se quiere condenar a Perera -de La Orotava (Tenerife)- por segunda vez, al negarse el Ministerio Fiscal y el Juzgado de Instrucción a acumular en un solo acto los diversos incidentes habidos en un intenso procedimiento a lo largo de 2006 y 2007.
“Este juicio se las trae porque, además de las irregularidades de fondo que el abogado de la defensa sin duda probará, la acusación vendrá ejercida por la Fiscalía y por la madre biológica, que en estos momentos es la responsable de que Piedad ya lleve cuatro meses en un centro de menores, después de todo el rifirrafe que la acción de la justicia montó para arrancarla del mundo feliz de La Orotava”, agrega el colectivo de defensa de los derechos de los niños.
Al entender de Prodeni, el juicio de este jueves “recuerda aquella historia del famoso juicio de Salomón cuando dos supuestas madres pugnaban por un bebé y tuvo el sabio que decidir por medio de una argucia quién era la verdadera”.
En su nota, el colectivo apunta que “la ex jueza de Familia Elena Corral puede reivindicar al Gobierno español mayor calidad para la Administración de Justicia y participar en una huelga de jueces, pero a la vez, tendría que reivindicarse a sí misma por la ineficacia demostrada en el caso Piedad' porque despreció los derechos de la niña a tener una madre de verdad y le impuso la madre que la había abandonado y que la ha vuelto a abandonar”, según denuncia Prodeni.
“No ha sido usted una buena juzgadora. Lo hizo mal también porque despreció los derechos de la niña a ser oída, a que sus necesidades fueran tenidas en cuenta y no atendió a su interés superior (solamente a los intereses de la adulta demandante) y persiguió tenazmente a Soledad Perera por osar levantar la cabeza defendiendo a Piedad”, sostiene Prodeni.
Además el colectivo arremete contra los magistrados de la Sala Tercera de la Audiencia Provincial de Las Palmas, quienes, en su opinión, “pueden también reivindicarse a sí mismos porque han sido unos pésimos juzgadores”.
“Viaje de infelicidad”
“Se han equivocado estrepitosamente; han creído que era beneficioso para la niña arrancarla de la familia donde estaba, llevarla a un centro de menores para adaptarla al nuevo medio, cortar el derecho de visitas de sus allegados afectivos, y apoyar un procedimiento en el que la menor nunca fue escuchada, ni sus intereses tenidos en cuenta, ni sus necesidades apreciadas, condenándola a un viaje de infelicidad sin retorno”, considera el colectivo.
Por último, critica que la Fiscalía “se ha lucido” en el caso de la pequeña Piedad y opina que deben “estar avergonzados, pues aceptaron y dieron visto bueno a cada una de las medidas que vulneraban los derechos de la menor e hicieron oídos sordos a quienes, como Prodeni, les pedía que se preocuparan de la niña, que comprobaran su estado en el centro de menores, que se enteraran de verdad de la ficticia favorable evolución con la madre biológica, que dejaran de ser el altavoz de otros y bajasen a la arena de los hechos”.